LA ESTRELLA DE VALPARAÍSO (31.Julio.2008)
Dos lolos, de trincheras opuestas, dan el ejemplo
Luis Castro tiene 18 años, es de La Calera y va por el PRI y Ricardo Urenda, conconino de 24 años, son las jóvenes promesas.
Dos lolos, de trincheras opuestas, dan el ejemplo
Luis Castro tiene 18 años, es de La Calera y va por el PRI y Ricardo Urenda, conconino de 24 años, son las jóvenes promesas.
Por Carla Olivares
Con la finalidad de terminar con la premisa que en política siempre son los mismos y para ser un aporte en sus comunas, dos jóvenes de la región decidieron postular a los concejos de sus ciudades, tienen 18 y 24 años, son los más jóvenes, pero con mucho que decir.
Se trata de Luis Castro, un lolo calerano de 18 años reclutado por el Partido Regionalista Independiente (PRI), que el año pasado salió del colegio. Estudia Electricidad en la sede José Miguel Carrera de la Universidad Santa María, es becado, vive con su padre, es atleta y como si eso fuera poco, participó activamente en el grupo skinhead "Patriotas".
El otro es el UDI Ricardo Urenda, que en sus cortos 24 años ha hecho de todo, es licenciado en Derecho, ha hecho postgrados y trabajado en el extranjero, es ayudante de cátedra de expresión oral y del electivo de derecho, es alguacil de Carabineros, cría y vende caballos y más encima asegura que duerme 8 horas.
OTRA JUVENTUD
Luis Eduardo Castro Sepúlveda dice que le gustó el PRI porque "son realmente independientes, es decir, ahí nadie es de derecha o de izquierda". Los escuchó en una charla, vio el manifiesto por internet y decidió inscribir su candidatura.
"Lo que pasa es que los jóvenes no somos como antes, somos más activos, eso desde la revolución pingüina. Estamos más cercanos a la política y uno como joven también quiere opinar", señaló el atleta.
Luis está seguro que durante su campaña muchos lo discriminarán por ser "un pendejo que no sabe nada", pero él quiere demostrar desde su tribuna que las cosas son distintas, que sí sabe, que tiene opinión y que puede aportar con un granito de arena desde el concejo.
A lo anterior se suma su pasado skinhead (cabeza rapada), agrupación que defiende y de la que señala "esto también me puede servir para decir y enseñar a la gente que no todos son neonazis, antifacistas o comunistas", que son agrupaciones distintas, con ideas distintas, aunque con una vestimenta similar.
"Mi familia y amigos me apoyan. Soy un lolo normal y responsable que está prefiriendo la vida cívica y la que estoy dispuesto a asumir", precisó.
"SERÉ UN APORTE"
Nunca está tranquilo, sus manos no las deja de mover y de tocar cosas, gesticula mucho cuando habla y pese a ser un chico "peloláis" que podría estar preocupado de carretear, se nota que lleva la cosa pública en la sangre, humilde como él solo y con carisma.
Ese es Ricardo Urenda Herencia, el licenciado en Derecho que luego de mucho pensarlo decidió ser concejal de Concón.
"Me llama la atención poder ser un aporte, aporte con lo que sé, con mis estudios, con mis postgrados, he estado en Estados Unidos, en Nueva Zelandia y en Australia, estudiando y trabajando y porqué no hacerlo ahora que tengo el tiempo y las ganas", señaló el muchacho.
Dice que lo pensó mucho antes de tomar la decisión, que quiere hacer bien las cosas y teme por la exposición tanto de él como de su familia, pero sus ganas de ser un aporte para la comuna y para el país fueron más grandes.
Su familia está "chocha", tanto así que todo el clan, incluidos tíos y primos, lo llaman hasta tres veces al día para coordinar la campaña, dicen que "se sacarán la cresta" por su elección y tiene "harta fe" que va salir."Si uno le pone el hombro, las cosas salen, yo no me siento cabro chico y sé que muchos van a decir que no cacho nada, pero yo te puedo decir, 'perfecto, dejemos que los hechos hablen' y te apuesto que en mis 24 años he hecho mucho más que una persona de 40 o 50 años. De que me he movido, lo he hecho, pero en cosas positivas porque esa misma inquietud la podría estar ocupando carreteando y no, yo quiero estar ahí", explicó.
Con la finalidad de terminar con la premisa que en política siempre son los mismos y para ser un aporte en sus comunas, dos jóvenes de la región decidieron postular a los concejos de sus ciudades, tienen 18 y 24 años, son los más jóvenes, pero con mucho que decir.
Se trata de Luis Castro, un lolo calerano de 18 años reclutado por el Partido Regionalista Independiente (PRI), que el año pasado salió del colegio. Estudia Electricidad en la sede José Miguel Carrera de la Universidad Santa María, es becado, vive con su padre, es atleta y como si eso fuera poco, participó activamente en el grupo skinhead "Patriotas".
El otro es el UDI Ricardo Urenda, que en sus cortos 24 años ha hecho de todo, es licenciado en Derecho, ha hecho postgrados y trabajado en el extranjero, es ayudante de cátedra de expresión oral y del electivo de derecho, es alguacil de Carabineros, cría y vende caballos y más encima asegura que duerme 8 horas.
OTRA JUVENTUD
Luis Eduardo Castro Sepúlveda dice que le gustó el PRI porque "son realmente independientes, es decir, ahí nadie es de derecha o de izquierda". Los escuchó en una charla, vio el manifiesto por internet y decidió inscribir su candidatura.
"Lo que pasa es que los jóvenes no somos como antes, somos más activos, eso desde la revolución pingüina. Estamos más cercanos a la política y uno como joven también quiere opinar", señaló el atleta.
Luis está seguro que durante su campaña muchos lo discriminarán por ser "un pendejo que no sabe nada", pero él quiere demostrar desde su tribuna que las cosas son distintas, que sí sabe, que tiene opinión y que puede aportar con un granito de arena desde el concejo.
A lo anterior se suma su pasado skinhead (cabeza rapada), agrupación que defiende y de la que señala "esto también me puede servir para decir y enseñar a la gente que no todos son neonazis, antifacistas o comunistas", que son agrupaciones distintas, con ideas distintas, aunque con una vestimenta similar.
"Mi familia y amigos me apoyan. Soy un lolo normal y responsable que está prefiriendo la vida cívica y la que estoy dispuesto a asumir", precisó.
"SERÉ UN APORTE"
Nunca está tranquilo, sus manos no las deja de mover y de tocar cosas, gesticula mucho cuando habla y pese a ser un chico "peloláis" que podría estar preocupado de carretear, se nota que lleva la cosa pública en la sangre, humilde como él solo y con carisma.
Ese es Ricardo Urenda Herencia, el licenciado en Derecho que luego de mucho pensarlo decidió ser concejal de Concón.
"Me llama la atención poder ser un aporte, aporte con lo que sé, con mis estudios, con mis postgrados, he estado en Estados Unidos, en Nueva Zelandia y en Australia, estudiando y trabajando y porqué no hacerlo ahora que tengo el tiempo y las ganas", señaló el muchacho.
Dice que lo pensó mucho antes de tomar la decisión, que quiere hacer bien las cosas y teme por la exposición tanto de él como de su familia, pero sus ganas de ser un aporte para la comuna y para el país fueron más grandes.
Su familia está "chocha", tanto así que todo el clan, incluidos tíos y primos, lo llaman hasta tres veces al día para coordinar la campaña, dicen que "se sacarán la cresta" por su elección y tiene "harta fe" que va salir."Si uno le pone el hombro, las cosas salen, yo no me siento cabro chico y sé que muchos van a decir que no cacho nada, pero yo te puedo decir, 'perfecto, dejemos que los hechos hablen' y te apuesto que en mis 24 años he hecho mucho más que una persona de 40 o 50 años. De que me he movido, lo he hecho, pero en cosas positivas porque esa misma inquietud la podría estar ocupando carreteando y no, yo quiero estar ahí", explicó.
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