miércoles, 14 de noviembre de 2007

CARTAS

Santiago, 02 de Noviembre de 2007
Dirigida, y no publicada, a El Mercurio, La Nación, La Tercera y Las Últimas Noticias.

Señor Director:
A estas alturas resulta ya normal que la gran mayoría nos pronunciemos, justificadamente, con ácidas críticas contra el malhadado transantiago, que tantos dolores de cabeza e inmerecidos sacrificios nos ha causado. Pero, con o sin razón, con o sin intereses de por medio, nos olvidamos de otras “colas”, o de otros atropellos aún más graves, asumidos ya por la costumbre como normales, que nos causan tanto o más daño a nuestra precaria calidad de vida.¿Qué diferencia puede haber, por ejemplo, entre una hora de “cola” en un paradero de locomoción colectiva, con igual o más tiempo en la “cola” en un banco para cobrar un cheque? ¡Ninguna!, podría afirmar más de alguien, pero lo cierto es que sí hay diferencia pues, mientras la “cola” en el paradero se origina en la imprevisión y en la ineficiencia funcionaria descontrolada, la “cola” del banco es fruto de la planificación deliberada de ejecutivos preparados, capacitados y eficientes, con el objetivo logrado de obtener mayores utilidades a costa del sacrificio de una casta sumisa de usuarios modelados por el hábito para ser vejados y humillados. Cabe, entonces, preguntarse: ¿Porqué nadie reclama? ¿Porqué ninguna autoridad se ha percatado de este ultraje y busca una solución a este agravio? ¿Es, acaso, el poder del dinero el que los inhibe? Hay bancos que ni siquiera tienen una atención preferencial para las embarazadas, los minusválidos y la tercera edad, otros que, evidentemente, no tienen la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda y, los más desvergonzados, que teniéndola no la utilizan para no incurrir en mayores gastos en la subcontratación de más cajeros: ¿Ocurre esto en los países desarrollados, a los que presuntuosamente aspiramos a igualar?
Atentamente

Víctor Catalán Polanco (ALOZ)

LA NACIÓN
Jueves 26 de abril de 2007

Señor Director:
Vemos con satisfacción que los problemas de las regiones comienzan a despertar el interés de todo el espectro político, y el regionalismo empieza a marcar presencia en el ámbito nacional. Las preocupaciones que incumben a áreas alejadas de Santiago también constituyen un foco de interés. Extraña, sin embargo, que no se mencione la existencia del Partido Regionalista de los Independientes, legalmente inscrito en ocho regiones y en proceso de inscripción en las restantes. Es un conglomerado que en sus bases programáticas contempla profundas reformas democratizadoras al sistema, a fin de que las regiones puedan ejercer sus legítimos derechos para solucionar sus problemas, ignorados por el centralismo. El discurso sobre la alternancia en el poder que, en concordancia con la acepción literal de la palabra alternar, reduce tácitamente la opción a una de las dos grandes coaliciones, así como el inicuo comportamiento político y electoral que acostumbran imponer a las regiones la Alianza y la Concertación, son pruebas fehacientes del centralismo, porque se desconocen las demás opciones, al margen de eludir las disposiciones legales sobre residencia para privilegiar los intereses personales y partidarios de las cúpulas, impidiendo que las regiones puedan ejercer el derecho a elegir a sus propios representantes. En el marco del inminente reordenamiento del mapa político que se avecina, el regionalismo -solidario, integrador y equitativo- es la nueva opción para un desarrollo económico nacional y la solución integral para los graves problemas sociales que el país reclama.

Víctor Catalán Polanco (ALOZ)

EL MERCURIO (DOMINGO 08.ABRIL.2007)

Reforma electoral profunda

Señor Director:
Las correcciones anunciadas al sistema binominal son sólo un maquillaje para satisfacer, específicamente, las demandas de un partido. Este artilugio político, para mantener un sistema que atropella y violenta la conciencia, y que vulnera la voluntad ciudadana expresada en las urnas, deslegitima la democracia representativa al ignorar la participación ciudadana, y persevera en un sistema democrático exclusivamente electoralista a la medida de las grandes coaliciones y de los intereses de los grupos de poder que operan al interior de los partidos.El cambio del sistema binominal tiene que traer aparejada la profunda reforma electoral que la sociedad reclama y que, básicamente, debe contemplar:1. La inscripción automática.2. El voto voluntario.3. La implementación del sufragio electrónico.4. La ampliación al doble del número de circunscripciones y de distritos, para dar un mayor espacio a la participación.5. La elección de un diputado por distrito y un senador por circunscripción, elegidos por simple mayoría, para garantizar una verdadera representatividad y preocupación parlamentaria por sus electores.6. Limitación de los períodos de reelección a un mismo cargo parlamentario.7. El establecimiento de un piso mínimo y uno máximo que haga más ecuánime el acceso a las franjas televisivas de los partidos en período de elecciones.8. La democratización y flexibilización de los llamados a plebiscitos.9. El restablecimiento y control estricto de los requisitos de residencia de los candidatos para garantizar el derecho a la fiel y real representación ciudadana de las regiones.El aumento de los escaños parlamentarios es innecesario, puesto que responde sólo a la necesidad de satisfacer una demanda electoral, y no a un objetivo de funcionamiento y mejoramiento legislativo. Para "parches" tenemos el Transantiago.

VÍCTOR CATALÁN POLANCO (ALOZ)

sábado, 10 de noviembre de 2007

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS













EL PARTIDO REGIONALISTA DE LOS INDEPENDIENTES, es una comunidad de ciudadanos provenientes de todos los estratos sociales, económicos, credos religiosos y de diversa formación filosófica e ideológica que, inspirados en los principios del humanismo, la justicia social y la necesaria superación de las divisiones del pasado, promueve la construcción de una sociedad asentada en la participación e integración social, y en claros valores y normas de conducta, donde los principios básicos de Igualdad, Libertad, Equidad y Fraternidad, expresados sin limitaciones por la voluntad directa de la ciudadanía, sean inviolables.
El Partido Regionalista de los Independientes, esencialmente humanista, centra la atención en la persona humana como un fin y no como un medio, promoviendo y privilegiando políticas que permitan el desarrollo, la realización y la felicidad del hombre.
El Partido adopta los principios y métodos del gobierno democrático como norma de acción política, entendiendo la democracia como una forma de permanente participación ciudadana.
El Partido, por otra parte, asume un carácter nacional y popular, por considerar que los factores históricos, tradicionales, territoriales, étnicos, lingüísticos, folclóricos y culturales, son elementos de integración y cohesión de un pueblo. Junto a lo anterior, entiende a la Nación como un todo, donde todas las regiones son parte de ella en igualdad de condiciones, y con los mismos deberes y derechos, definiendo sus objetivos políticos en orden a representar las demandas regionales.
El Partido, entiende, además, que las carencias de los más necesitados son dramáticas e idénticas tanto en las zonas aisladas como en las grandes ciudades, asumiendo, también, el compromiso irrenunciable de abogar por una mayor justicia social para los sectores ciudadanos más desposeídos y marginados. 1
El Partido promueve la participación ciudadana sin distinción para el ejercicio ideal y auténtico de la democracia. No es, por tanto, una propuesta excluyente, sino una moción pragmática, reformista y radical en que se combinen, en un
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adecuado equilibro, el electoralismo representativo con formas crecientes de participación tendientes a reformar las instituciones elitistas y oligárquicas; política y económicamente hegemónicas existentes. No busca el poder para sí, sino que, como paso previo, busca recuperarlo para el pueblo mediante un cambio sustancial en el sistema que permita su participación directa en la generación y elección periódica de los representantes de los intereses universales ciudadanos, dándoles una legitimidad indiscutible en el ejercicio del poder delegado en ellos; no en organizaciones partidarias; que hagan posible llevar a buen término los cambios sustentados en igualdad y en libertad que la sociedad reclama.
El Partido impugna el exclusivismo electoral, y la participación ciudadana reducida y circunscrita al mero ejercicio periódico del voto obligatorio como sinónimo de democracia. Rechaza, asimismo, la hegemonía de oligarquías políticas partidarias y de grupos económicos de poder como expresión democrática representativa de las mayorías, e interpreta el ejercicio democrático del poder como una evolución constante de respeto y defensa irrestricta de la libertad, de la igualdad y de los derechos de mayorías y minorías, con la presencia de su protagonista principal: El ciudadano.
El Partido rechaza toda ideología que justifique la violencia política como método para alcanzar el poder.
El Partido rechaza, también, el centralismo político y económico, y reafirma, en cambio, los derechos de las regiones a elegir a sus autoridades y a administrar, con solidaridad nacional, sus territorios y sus bienes.
En el ámbito judicial el Partido objeta la interpretación de la ley, más allá del espíritu que animó al legislador, en la aplicación del Derecho, puesto que ello implica un subterfugio para torcer la voluntad ciudadana y se presta para servir, arbitrariamente, intereses políticos en desmedro de la transparencia de la justicia y en perjuicio de la igualdad que debe regir para todos ante la ley.
El Partido defiende, irrestrictamente, el patrimonio y la integridad territorial de la Nación, y propugna un Chile libre, soberano e independiente, rechazando toda ingerencia extranjera de cualquier índole y en cualquier ámbito.
El Partido Regionalista de los Independientes considera que una sociedad justa sólo es posible bajo un régimen de una verdadera democracia, esencialmente participativa, donde los cambios y las transformaciones sean llevados a cabo por ciudadanos libres, autónomos y responsables, y no exclusivamente
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por tecnócratas ni por las cúpulas oligárquicas de grupos fácticos de poder, tanto políticos como económicos.
El respeto irrestricto a los principios señalados, constituye la columna vertebral del Partido Regionalista de los Independientes al servicio de Chile, de sus Regiones y de su Pueblo.
Santiago, agosto de 2007.

DOCUMENTO PROGRAMÁTICO DE GOBIERNO

REGIONALISMO, PROGRESO Y JUSTICIA SOCIAL.
¡UN MOVIMIENTO NACIONAL Y POPULAR!
DOCUMENTO PROGRAMÁTICO DE GOBIERNO.
EL PARTIDO REGIONALISTA DE LOS INDEPENDIENTES; que nace como una alternativa en respuesta a la inconsecuencia e ineficiencia de los Partidos Políticos tradicionales, agrupados en coaliciones mercantilistas multipartidarias sin fundamentos ideológicos, sin proyectos serios para hacer de Chile una sociedad más justa, más libre y más segura, sin propuestas que den solución integral a los problemas más urgentes que agobian a las clases media y más desposeídas, sin transparencia ni control en la gestión pública y preocupados sólo de alcanzar el poder por el poder para satisfacer egoístas intereses personales y partidarios; se compromete a luchar para dar una solución definitiva, con voluntad y decisión, a los problemas más urgentes, que la ciudadanía reclama en los ámbitos nacional y regional.
I. EN AL ÁMBITO NACIONAL:
a. Por el derecho de las regiones a elegir a sus autoridades y representantes.
b. Por la reforma de la ley electoral que de término al sistema binominal, establezca la inscripción automática y el voto voluntario, e implemente el sufragio electrónico.
c. Por la utilización y flexibilización de los mecanismos de consulta ciudadana en todos aquellos temas de interés nacional y regional.
d. Por el acceso a una salud garantizada, digna, eficiente, sin discriminación y sin limitaciones.
e. Por una eficiente protección a la ciudadanía y un eficaz combate a la delincuencia.
f. Por penales decentes y colonias de rehabilitación.
g. Por una amplia protección al desempleo.
h. Por una economía social de mercado con activa participación subsidiaria y reguladora del Estado.
i. Por la superación y solución definitiva a las consecuencias de las diferencias del pasado mediante la búsqueda de una solución con acuerdo nacional.
j. Por una renta estatal mínima garantizada, sin limitaciones e incompatible con cualquier otra.
k. Por el restablecimiento del 100 % de los montos históricos de las jubilaciones rebajadas a un 80 %
l. Por una educación básica y media gratuita y una superior con garantía del Estado al alcance de todos, sin perjuicio de la educación privada.
m. Por el mejoramiento de la calidad de la educación, abordando las verdaderas causas que la han desmejorado.
n. Por la redistribución social de las utilidades del cobre, sin afectar las necesidades de la Defensa Nacional.
ñ. Por la limitación, a cierto número de períodos, de la reelección de parlamentarios.
o. Por la solución prioritaria de los problemas que aquejan a las Regiones del país.
p. Por mejor calidad de vida.

II. EN EL ÁMBITO REGIONAL.
1. Por la inversión en planes de desarrollo a corto y mediano plazo para la creación de empleos dignos y estables, que desplacen a los de emergencia y den solución definitiva a los altos índices de cesantía regionales.
2. Por la exención del IVA a los servicios a usuarios en las regiones con zona franca y la autorización para que las mercaderías nacionales que ingresen a la zona puedan ser exportadas en similares condiciones.
3. Por la implementación de una política de mejoramiento educacional para las regiones con bajos resultados en las pruebas Simce y PSU.
4. Por las políticas de protección al medio ambiente en las regiones amenazadas, mediante monitoreos de calidad y el incentivo a la instalación de industrias que reciclen la basura y de plantas de tratamientos de aguas servidas.
5. Por la construcción de vías de comunicación que conecten pueblos interiores y costeros con los centros regionales de actividad económica.
6. Por el fortalecimiento de las regiones mineras, agrícolas y forestales, mediante incentivos a la inversión tecnológica y a la capacitación de la mano de obra, para elevar la calidad de los productos y fomentar el desarrollo.
7. Por el mejoramiento de la salud pública, aumentando los establecimientos hospitalarios en las regiones, dotándolos de los profesionales de acuerdo a la población, y de implementos científicos y tecnológicos modernos.
8. Por el apoyo a las regiones mediante obras de infraestructura marítima, aérea y terrestre en las zonas rurales, y la creación de fondos especiales para el fomento a las pequeñas empresas mineras, agrícolas, madereras y de turismo, y de incentivo a la generación de empleos.
9. Por la solución al problema mapuche sobre la posesión de sus tierras ancestrales.
10. Por un mayor apoyo, intercambio cultural, acercamiento e integración continental del pueblo pascuence.
11. Por el restablecimiento de la ley que exige residencia en las regiones a los candidatos a parlamentarios, haciéndola extensiva para quiénes sean nombrados Intendentes y Gobernadores, regulando el requisito y controlando drásticamente su cumplimiento.

MANIFIESTO M.N.P.


Manifiesto Del Movimiento Nacional y Popular
Entregamos a nuestros militantes, dirigentes, amigos y mandatarios del Partido Regionalista de los Independientes el Manifiesto del Movimiento Nacional y Popular. El documento recoge el espíritu unitario y la voluntad política que expresaron los asistentes a la Asamblea del 16 de Junio en el hotel Panamericano de Santiago, convocada para los efectos de dar forma a un referente político alternativo a la Concertación y la Alianza. Ese objetivo se logró en la reunión y en esta ocasión, al entregar el manifiesto, damos el importante paso de dar contenido al MNP.
Durante un mes nuestro camarada Claudio Rivera acogió aportes de miembros del Comité Ejecutivo del MNP electos en Junio, especialmente Domingo Arcos, Eduardo Díaz H. y Víctor Catalán, además de la participación directa del Presidente y Secretario General del Partido, generando, en forma democrática y participativa , el documento que hoy les hacemos llegar.
El Manifiesto entrega el marco programático en que desarrollaremos nuestro quehacer político, el que nace con el respaldo de un Partido legalmente inscrito, además de numerosas organizaciones sociales, políticas y gremiales que comparten sus propósitos. Necesitamos que nuestros representantes hagan llegar este documento a dirigentes sociales, independientes y regionalistas, para que se incorporen al Movimiento Nacional y Popular cuyo Coordinador General es nuestro camarada Domingo Arcos Méndez.
Nos encontramos en una etapa superior, con un partido en franco crecimiento en todas las regiones de Chile y objetivos políticos claramente definidos, lo que exige a cada militante, dirigente o mandatario del Partido Regionalista, columna vertebral del MNP, estar a la altura de este enorme desafío, pues se trata de un proyecto con más de 15 años de incubación y que hoy cristaliza para señalar a nuestro pueblo un camino que lo conduce hacia la construcción de la patria justa y buena con la cual soñaron los mejores hijos de esta tierra.
Partido Regionalista de los Independientes
Secretaría de Comunicaciones
MOVIMIENTO NACIONAL Y POPULAR - M.N.P.
MANIFIESTO.
I.- UN SUPRA PARTIDO TRANSVERSAL GOBIERNA CHILE.
Desde el reestablecimiento de la democracia Chile ha sido gobernado continuadamente por los partidos de la Concertación. Sin embargo, el gran ideario, que caracterizó la lucha por el regreso de la democracia, se ha perdido, o se ha sumergido en el olvido, generando una desazón nacional y, lo que es peor, un escepticismo sobre la posibilidad que haya una efectiva justicia social y un gobierno ciudadano.
Sin embargo, y aún cuando la Alianza con discreción reclama contra el gobierno, lo cierto es que no tiene argumento para sostener que algunos de sus intereses fundamentales, y que corresponden a los grandes empresarios, hayan sido afectados. Por el contrario, la Concertación ha tenido el tino suficiente para no afectar y proteger la gran empresa y ha generado todos los espacios legales y políticos para favorecer sus intereses sin contrapeso. A tal punto llega esta defensa dentro de la Concertación, que en los últimos días, los agentes del gobierno se relacionan con los grandes empresarios para que estos orienten a los parlamentarios de la Alianza, mientras ellos se transforman en representantes coyunturales de la mediana, pequeña y micro empresas.
Una mirada simple de la realidad nacional, permite constatar la existencia de un "Supra Partido Transversal" que gobierna Chile manteniendo en Santiago a nuestra democracia cautiva por las cúpulas partidistas tanto de la Concertación como de la Alianza; generando una inteligente maquinaria de administración del poder, permitiendo que agentes de la Concertación usufructúen de los cargos de gobierno, sin limitación alguna, y que agentes de la Alianza puedan, a su vez, disfrutar de los privilegios del neoliberalismo económico más extremo que conoce la historia de Chile.
Por su parte, el ciudadano normal, aquel que no tiene cargo de gobierno, información privilegiada ni acciones en la Bolsa y que trata de ganarse la vida diariamente para llegar a fin de mes sin deudas mayores, siente que se trata de un país que no le da oportunidad alguna de alcanzar un nivel digno y satisfactorio de vida.
Chile tiene un ingreso per capita anual equivalente a $8.900 USD, lo que a 530 pesos el dólar significan $4.717.000 al año por persona, cifra que disminuye o aumenta, con caracteres vergonzosos, mientras mayor sea la brecha social que separa a la mayoría de esos pocos que usufructúan del aparente "éxito económico" del país.
Es evidente, entonces, que la percepción del ciudadano común y corriente es correcta, porque se trata de un chileno que no alcanza a participar del mencionado "éxito económico" que agentes de la Alianza y Concertación muestran, orgullosos, al país y al mundo.
II.- LA ESTRATEGIA CONJUNTA DE LA CONCERTACIÓN Y DE LA ALIANZA
Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Tal vez sea conveniente saber qué se ha hecho, o qué no se ha hecho, para merecer el gobierno de este "Supra Partido Transversal" que se ha impuesto, sin mayores obstáculos, para oprobio de nuestra sociedad.
a.- LA ADMINISTRACIÓN DEL PODER VÍA LAS CÙPULAS DE LOS PARTIDOS.-
Ha existido, de parte de la ciudadanía, una virtual delegación de la administración del poder cívico en esas maquinarias electorales bi nominales que se han superpuesto a las bases electorales naturales del país.
De esta manera las cúpulas partidistas centralistas imponen, a nivel nacional, todos y cada uno de los candidatos de todas y cada una de la regiones, y de todos y cada uno de los distritos electorales. Hasta las elecciones municipales son manejadas por operadores políticos que representan, en cada localidad, el poder central del partido tal o cual.
Conviene tener presente que la militancia real de los partidos es mínima y, probablemente, la totalidad de los actores activos de la Concertación y de la Alianza no sumen más de 10.000, en todo el país. Sin embargo, para perpetuarse en el poder y distribuirse cargos públicos, los partidos de la Concertación se han estructurado de modo tal que, gracias a ocupar precisamente estos puestos claves en la administración del Estado, pueden manipular las maquinarias partidistas, controlando a través de ellas la plenitud del poder político y reproducir su sistema elitista oligárquico.
El país observa, con impotencia, cómo, la Alianza y la Concertación imponen, uni-nominalmente, sin elecciones, los representantes de regiones y distritos electorales, "asegurando" a sus candidatos itinerantes que sus grupos de poder imponen desde Santiago con absoluto desprecio de los ciudadanos de dichas regiones y localidades.
b.- DÌSCOLOS VERSUS DÒCILES: CONTROL DEL APARATO DEL ESTADO Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN.-
Para la Concertación, como conglomerado de gobierno, lo importante es no perder el poder y -para ello- usan el aparato del Estado de la manera que sea necesaria. En algunos casos optan por la vocería institucional y, en otros, por las órdenes de partido y la represión.
Sin embargo, lo más reprochable es que haya un manejo de favores y compensaciones políticas, en virtud de los cuales el aparato estatal es utilizado como medio para regular y controlar el comportamiento de los parlamentarios y de los agentes de gobierno.
Aquellos "díscolos" que no acaten las órdenes de partido y no actúen junto a los "dóciles" conforme a la instrucción del poder central del "Partido Transversal" establece, simplemente no tendrán el cupo o las facilidades económicas y publicitarias que dispondrán los "dóciles" y obsecuentes. Así, el mensaje permanente del gobierno continuará siendo que todo está yendo muy bien, y que simplemente no existen problemas.
Por su parte, los grandes empresarios, disponen masivamente de los medios de comunicación, especialmente televisión y prensa, lo que les permite, no solamente establecer las pautas noticiosas, definiendo los titulares que atraerán la atención de los chilenos, sino, además, a través de un audaz sistema de encuestas manipuladas, subrogar a los partidos políticos y a la soberanía popular en la designación y elección de los candidatos presidenciales, imponiendo personas y perfiles que les permitan la perpetuación del modelo económico y político que tanto les ha favorecido.
Mediante el manejo de los medios audiovisuales que monopolizan intentan fijar la atención de la ciudadanía en los términos y condiciones que favorecen los intereses de los grandes empresarios o, simplemente, distraer al público con programas banales y noticias de farándula que carecen de toda importancia, alejando a la audiencia de los problemas reales que afectan al pueblo de Chile. Es así como, el mensaje de la Alianza "opositora" es también el que Chile, a pesar de todo, es un país exitoso en lo económico gracias –precisamente- al sistema neoliberal que ellos establecieron y que desde la Concertación se protege.
c.- PÉRDIDA DE PODER DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES.
Por su parte, la organización social, sean Juntas de Vecinos, los pueblos indígenas, Sindicatos, Gremios, pensionados, Asociaciones Deportivas y Culturales, etc.
Simplemente, carecen de poder y de medios, disminuyendo su importancia y ocasionando la desazón de sus integrantes quienes optan, simplemente, por abandonar su esfuerzo ciudadano.
La gran mayoría de los chilenos está desencantados de la política porque son obligados a elegir entre una Concertación desgastada, que custodia el modelo económico neo liberal y con claros signos de corrupción, orientada mas bien a perpetuarse en el poder que a efectuar una propuesta a la ciudadanía; y una Alianza que encarna el modelo económico neo liberal que fundó y que, en definitiva, representa los intereses de los grandes empresarios, quienes no pueden exhibir un sólo signo que garantice su interés real por lo social y lo nacional; para satisfacer las necesidades y justas demandas de los pobres, los pueblos indígenas y la clase media postergada.
De allí que, el gran peligro nacional, es que el ciudadano común está demostrando que la política no sólo no lo interpreta, sino que, además, no encuentra en ella un canal eficiente de expresión para sus demandas.
III.- EFECTOS DEL NEOLIBERALISMO SIN CONTRAPESOS.
La creencia que el sistema capitalista es más eficiente en la asignación de recursos se ha transformado en un dogma que, además, integra a la codicia, la acumulación de riqueza por unos pocos, el uso de información privilegiada, la competencia desenfrenada sobre bases desiguales y el desprecio de la persona, como fundamentos del sistema.
Sin embargo, este individualismo extremo, exacerbado por los medios de comunicación de los grandes empresarios y las multinacionales, ha ido generando un tipo de conducta que carece de base moral y se orienta exclusivamente a alcanzar sus propios fines. La moralidad y la legalidad son vistas como un freno, y carecen de importancia para este tipo de conductas, si pueden ser eludidas.
La existencia de bases desiguales para una competencia justa, es percibida por la gran mayoría ciudadana, y se produce así un cuestionamiento del sistema en su base ética, lo que va socavando las bases de la Nación. De allí que esta distribución del poder; que permite que el país sea gobernado por funcionarios al servicio de los plutócratas; tiene como consecuencia una enorme injusticia social.
En efecto, aún cuando el país puede presentar cifras macroeconómicas exitosas, lo cierto es que la inmensa mayoría de los chilenos no participa de ellas y, por el contrario, la gran masa está excluida y al margen de los beneficios de la generación de riquezas, llegando a constituir a nuestro país en el modelo de la desigualdad social.
El sentimiento de la gran masa ciudadana al no ser escuchados, ha transformado el estallido social como el único camino en virtud del cual la autoridad llega a prestar atención a los problemas ciudadanos.
La manifestación estudiantil, conocida como "la marcha de los pingüinos", junto a las manifestaciones del pueblo mapuche, los trabajadores forestales y subcontratistas del cobre, va mostrando esa vía como un denominador común. Mas allá de la legitimidad de dichas movilizaciones, lo concreto es que se trata del fracaso del actual gobierno supra partidario para hacerse cargo de los problemas reales que afectan al país.
La percepción estudiantil de la enorme injusticia y desigualdad del sistema educacional, es correcta; la discriminación en el trato de los trabajadores subcontratados, es correcta y la exclusión del pueblo mapuche, es real. Sin embargo, ha sido precisamente la expresión violenta la que ha logrado poner el tema en la prensa y en la agenda del gobierno.
En la misma línea, la creciente delincuencia que enfrenta nuestro país, no es solamente un efecto del desarrollo.
El delincuente es una persona que percibe que el sistema oficial no le entrega posibilidades de desarrollo personal y encuentra en el delito la vía de satisfacción de sus expectativas. La delincuencia no es sólo la actuación de personas al margen de la ley; es más bien un subsistema social con sus propias autoridades, instituciones y normas que rigen sectores y grupos poblacionales importantes, y que rechazan el Modelo oficial. No resulta posible tener éxito en la batalla contra la delincuencia si el comportamiento anómalo o ilegal es socialmente aceptado. El endurecimiento de las penas, o el nuevo procedimiento penal, no son las vías adecuadas para disminuir la delincuencia.
La percepción de la ecuanimidad del Modelo oficial es fundamental para la disminución de la delincuencia, pero muy especialmente para la legitimidad del concepto del Estado de Derecho, que en definitiva no es más que el consenso ciudadano. El acceso universal a una educación de calidad, a un régimen de salud aceptable y a un régimen de previsión adecuado, son las bases sin las cuáles no puede haber justicia y una convalidación ciudadana de la actividad del Estado.
IV.- RECUPERAR LA DEMOCRACIA
De allí que el llamado del Movimiento Nacional y Popular sea, básicamente, la recuperación y profundización, para la ciudadanía, de una verdadera democracia representativa basada en la activa y efectiva participación. Se trata, precisamente, como punto de partida, de lograr que cada grupo, pueblo, localidad, distrito o región designe libre y soberanamente a sus representantes y autoridades. Ello impone que los mandatarios sean capaces de asumir sus responsabilidades, estando obligados a rendir cuenta a sus mandantes, y que ellos sean, en las distintas instancias de la autoridad nacional, representantes de su electorado, permitiendo de esa manera que la democracia sea realmente participativa. El ejercicio de la representación ciudadana no se limita a la defensa de determinados intereses, sino que debe estar inmersa en un gran concepto ético sobre la probidad de la función pública y sobre el bien común, a fin de que sea posible compatibilizar de manera adecuada los intereses grupales con los intereses nacionales, otorgando a nuestro país la identidad nacional que lo hace una república integrada y unitaria.
Durante mucho tiempo se ha dejado en manos de las cúpulas de los partidos políticos la representación ciudadana; de esta forma han monopolizado la plenitud del poder político, transformándose en administradores de cuotas partidistas, en lugar de representar a sus electores, llegando a desnaturalizar absolutamente la función publica, alejando a muchas personas que en tiempos pasados desarrollaron actividades políticas de inspiración ciudadana.
Es posible que mientras nuestras ideas no sean vistas como una amenaza por la Alianza y la Concertación, será posible encontrar en ellos gestos de simpatía y apoyos formales. Sin embargo, en la medida que una idea regionalista se perciba como un peligro para el poder de las cúpulas partidistas centralistas, es razonable esperar todo tipo de ataques.
El amor a Chile y su pueblo, la sobriedad, la tenacidad, el coraje, la prudencia y el claro espíritu democrático en la designación de nuestros representantes, han de constituirse en los pilares de nuestro estilo de hacer política, único baluarte permanente para enfrentar dichos embates. La receta democrática es simple, elegir a los mejores representantes de base, rechazando los candidatos impuestos por las cúpulas partidistas centralistas.
Nuestro llamado es que las bases ejerzan el derecho a proponer y elegir a sus propios candidatos en todas y cada una de las instancias ciudadanas, para recuperar una democracia participativa, multicultural y regionalizada para todos los chilenos; a fin de que las mujeres y hombres de nuestra patria encuentren, permanentemente, una instancia donde expresarse, donde aportar
y donde sus anhelos y esperanzas constituyan efectivamente el programa de trabajo de un gobierno auténticamente democrático. La inclusión y cohesión social, lejos de ser un problema, es la única solución para Chile y su pueblo.
CONVOCATORIA.
La profunda crisis política, social y moral por la que atraviesa la Nación Chilena, alimentada e incrementada por las ambiciones de los grupos de poder y las cúpulas partidistas centralistas que tienen nuestra democracia cautiva; la corrupción institucionalizada; la especulación financiera; el culto al dinero, el desprecio por la persona humana y la sistemática disminución del rol del Estado transformándolo en un ente inocuo, neutral administrado por burócratas en que el ciudadano normal no es escuchado y porque estamos convencidos que La Patria Somos Todos; convocamos al pueblo de Chile para que nos acompañe en esta noble y patriótica tarea.
Junto a los mejores hijos e hijas de esta tierra:
Vamos a barrer la corrupción, se encuentre dónde se encuentre
Queremos mirar al futuro y eliminar los resabios odiosos que nos impiden cerrar las diferencias del pasado.
Aspiramos a un desarrollo con empresas con responsabilidad social, que respeten la persona humana y el medio ambiente; haciendo extensivos los beneficios de la economía y el desarrollo, a los pobres y la clase media.
Queremos poner fin a la discriminación y exclusión de nuestros pueblos ancestrales, convocando a todos aquellos patrióticamente inspirados, sean éstas agrupaciones sociales, pueblos indígenas o ciudadanos en particular, cualesquiera sea su origen étnico o procedencia ideológica o partidaria, a incorporarse a este gran Movimiento Nacional y Popular, liberador, integrador y solidario.
Convocamos a los jóvenes a integrarse para luchar por su derecho a una educación de calidad y un proyecto de vida en que la familia sea la base protegida y amparada por la sociedad, para que Chile sea un buen lugar para nuestros hijos.
Queremos construir juntos una Nueva Democracia de participación ciudadana, regional, representativa y multicultural, con una propuesta de unidad que aplique la política económica social de mercado, con la presencia activa de un Estado integrador y armonizador, que disminuya, con decisión y voluntad, la enorme brecha social que divide a los chilenos.
Convocamos a rescatar el alma perdida de la Nación, cerrando definitivamente las diferencias del pasado, descubriendo los valores que nos unen; para recuperar el Chile solidario, haciendo de nuestra convivencia una sociedad moral, decente y vivible.
Movimiento Nacional y Popular
Comité Directivo Nacional
Santiago de Chile, Julio de 2007.-
nacionalypopular2008@gmail.com

domingo, 4 de noviembre de 2007

CONSEJO REGIONAL

DECLARACION
Ha culminado en Iquique, el sábado 27 de Octubre de 2007, el Primer Consejo del Partido Regionalista de los Independientes que se realiza en la región de Tarapacá. El encuentro contó con la participación de 57 representantes de las comunas que integran esta nueva región y la presencia del Presidente Nacional del P.R.I. don Juan Carlos Moraga D. El encuentro tomó los siguientes acuerdos:
1.- Redoblar los esfuerzos políticos y orgánicos para que el PRI lleve listas completas de candidatos a concejales en todas las comunas de esta región y se evalúe en cada caso particular el apoyo a postulantes a alcaldías, dejando abierta la posibilidad de apoyar a candidatos a alcaldes independientes que se identifican con los principios progresistas y regionalistas de nuestro partido.
2.- Que los militantes de la región de Tarapacá apoyan resueltamente la línea política del partido y la gestión de la directiva central en orden a crear el Movimiento Nacional y Popular, en que pueden participar dirigentes sociales, gremiales e independientes, superando las diferencias del pasado para mirar el futuro con sentido de patria porque, como dice nuestro lema, LA PATRIA SOMOS TODOS.-
3.- Que se ha elegido por la unanimidad de los delegados como coordinadores del PRI en la región de Tarapacá a nuestros camaradas: Humberto Bustos M., Demetrio Carrillo F. y Guillermina Gálvez U., quienes tendrán la responsabilidad de dirigir y representar política y orgánicamente al partido en su estructura interna, pública y de cara a las próximas elecciones municipales.
4.- El Partido Regionalista en la región de Tarapacá hace un llamado a todos aquellos que se identifican con principios regionalistas, a los dirigentes sociales y a los independientes para que, en torno a los principios señalados y respetando la particular forma de pensar de cada uno de ellos, presentemos candidatos a concejales y alcaldes en todas las comunas de esta región, los que serán designados por sus organizaciones y no por cúpulas partidistas que muchas veces imponen a sus amigos y no a quienes, más allá del partido en que militan, sienten y tienen verdadera vocación de servicio público.
Por Directiva regional del PRI en la Región de Tarapacá:
Humberto Bustos M. Demetrio Carrillo F. Guillermina Gálvez U.
Iquique, 28 de Octubre de 2007.-