LA TERCERA
(Jueves 03.Junio.2010)
Punto Aparte
Harakiri político
Un nuevo retroceso para la paz en Medio Oriente
El asalto al convoy de ayuda humanitaria puede ser utilizado por EEUU como una oportunidad para forzar a Israel a negociar en serio con los palestinos y lograr que ceda en aspectos importantes, como la construcción de asentamientos de colonos en los territorios ocupados.
Para los japoneses, desde la época feudal, cuando los samuráis dominaban aquellas tierras, el concepto del honor no es cualquier cosa ni está para hacer bromas. Los que nacen en las islas del sol naciente saben que la tradición dice que deben cultivar la cualidad moral que lleva al cumplimiento a cualquier costo de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Sin eso, la vida no merece ser vivida, estiman muchos. Quizás por eso, el primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, anunció el martes que renunciaba a su cargo, en una especie de harakiri político, por no cumplir la promesa que realizó durante su campaña electoral a los habitantes de Okinawa de sacar de esa isla una polémica base militar de EEUU. Algo significativo para los nativos, cansados de la mala conducta de los soldados norteamericanos en la isla, escenario de una batalla clave en la Segunda Guerra Mundial. Y como Hatoyama no pudo honrar su palabra, prefirió inmolarse a vivir con el deshonor. No es poco. En nuestro país ejemplos como ése no abundan. Aquí las promesas se escuchan a diestra y siniestra y, si no hay resultados, la salida favorita es la “responsabilidad política” (que equivale a decir, “Sí, lo lamento, ahora pasemos a otro tema”). Por ejemplo, pese a las promesas, ya estamos en 2010 y aún estamos lejos del desarrollo, y el Transantiago, que iba a autofinanciarse, le cuesta una fortuna al erario. Y no hay harakiris a la vista.
Ahora hay una promesa de que para 2020 no habrá pobreza en Chile. Si no se cumple, ya veremos si hay quienes imitan a Hatoyama. (PGA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario