AIRE: ETAPA SUPERIOR DEL REGIONALISMO

AIRE: la etapa superior del regionalismo

Juan C. Moraga Duque

Secretario General de AIRE

Después de numerosos esfuerzos el regionalismo, con la publicación en el Diario Oficial, ha formalizado la inscripción de AIRE como partido que, a la luz de sus propuestas, se ha transformado en un lugar de encuentro y unidad para quienes comparten su proyecto de unidad nacional, con participación popular y justicia social.

Dijimos que el Movimiento Regionalista era mucho más que un partido, que las organizaciones sociales, las regiones e importantes sectores de nuestro pueblo desconfiaban de las instituciones del estado, alejándose de los partidos y políticos tradicionales que, aplicando un centralismo brutal, han impuesto un modelo económico cuyo fin es el lucro, un sistema político binominal antidemocrático y directivas partidarias monárquicas y dictatoriales que imponen a familiares y amigos en el parlamento o cargos del estado, un senado con el 80% de sus integrantes que no pertenecen a las regiones que representan y la existencia de matrimonios, o hijos con su padre en el mismo parlamento, donde algunos tienen a sus esposas en importantes cargos públicos, dándonos un claro ejemplo de centralismo y abuso que explica el rechazo de la ciudadanía a una clase política que ejerce el poder sin escrúpulos, desde el gobierno o la oposición, imponiendo, a través del control de los medios, una verdadera dictadura institucional. El terremoto demostró la necesidad de que las autoridades provinciales sean electas y que estas dispongan de recursos para enfrentar situaciones de catástrofe. Durante años esta demanda regionalista ha sido ignorada, pues el desarrollo autónomo de las regiones en lugar de entenderse como un acto de integración y participación, es visto como una amenaza al poder central, que resuelve todo desde Santiago. En ese contexto vemos un país donde los de arriba se entienden, negocian entre ellos, tapan escándalos y se protegen, mientras los de abajo deben aceptar, impotentes, las limosnas que reciben del poder central y conformarse con sueldos y pensiones miserables, mientras quienes discuten sus miserias se aumentan millones.

En este escenario surge AIRE, para proponer a los chilenos un país amable, justo, participativo y con profundo sentido social, en cuya propuesta ha sido fundamental el aporte de Claudio Rivera que, en forma sostenida y durante años, supo imprimir una identidad propia al Movimiento Regionalista que hoy, como un referente mucho más amplio, se inscribe legalmente como partido, con la voluntad política de llevar su mensaje a cada rincón de nuestra patria. La historia registra que fuimos los primeros en afirmar que el modelo económico se basa en el lucro, con el cual la concertación y la derecha han gobernado durante años. Dijimos que la defensa del medio ambiente no debe ser una mera proclama electoral, sino una actitud permanente que compromete a todos los chilenos. Como regionalistas hemos postulado claramente que las autoridades regionales y provinciales deben ser electas.

Hemos planteado que para evitar cesantía las empresas en quiebra deben convertirse, con ayuda del estado, en cooperativas; que la unidad nacional es posible tomando una clara opción por el futuro que une y no el pasado que divide; que no es posible aceptar el doble estándar frente al mundo evangélico, creando en este país cristianos de primera y segunda clase; terminar con el sistema binominal, la discriminación de las minorías y que se escuchen las demandas de pensionados y pueblos originarios. Durante años hemos dicho que los postulantes a los municipios y el parlamento, deben ser designados por sus pares de la zona que van a representar y nunca más en regiones, comunas y distritos se acepten candidaturas impuestas desde Santiago.

Esas demandas, que se encuentran en el ADN del regionalismo, el abogado Claudio Rivera Canihuante supo darle la forma de un proyecto que nos permite mirar con alegría y optimismo el futuro, permitiéndonos convertir AIRE en una formidable herramienta política capaz de levantar sus banderas en todos los rincones de esta tierra para terminar con la corrupción, abusos y prepotencia de quienes, durante más de 30 años, han compartido el poder, imponiendo de manera cómplice un modelo económico y un sistema político que profundiza las injusticias, atenta contra las organizaciones sociales, divide a los chilenos e impide la participación ciudadana.

Conscientes que AIRE debe ser un referente más amplio que un partido, establecimos acuerdos con el mundo cristiano y movimientos ciudadanos y regionalistas que surgen espontáneamente como expresión de rechazo a los políticos en provincias y regiones. Constatamos la similitud de objetivos con el nacionalismo popular; nos reencontramos con nuestros hermanos de años y otras expresiones del regionalismo, junto a quienes compartimos la necesidad de crear un referente que canalice el descontento hacia los políticos tradicionales, donde se reencuentren quienes provienen del mundo independiente, la concertación o la Alianza y que, como nosotros, sueñan una patria justa y buena, que no excluye a nadie y mira el futuro con el corazón, pensando en nuestra patria y dispuesto a construir un movimiento nacional y popular que devuelva Chile a los chilenos.

Respondiendo a esa necesidad surge AIRE, con hombres y mujeres que, a diferencia de lo que representa Marco, no han ocupado cargos durante los gobiernos de la concertación y la derecha, e incluso, como ha ocurrido con el presidente del Tribunal Supremo que, optando por AIRE, ha rechazado integrar un importante directorio, dando una lección de moral y consecuencia a tanto oportunista que siempre ronda por los partidos. Es con esa autoridad y ahora con la publicación del Diario Oficial, como damos inicio al trabajo de reunir las firmas en todo el país. Chile somos todos, no sólo es un lema, expresa nuestra voluntad patriótica de entender a los chilenos como hermanos, terminar con las divisiones, y nuestra voluntad de acoger, en forma fraternal y generosa, a todos aquellos que compartan los principios y objetivos de la Alianza Independiente Regionalista.

Junio 18 de 2010.-