COLORADOS Y COLORINES
Ahora, que hemos sabido que al ex senador Adolfo Zaldívar en Argentina le llaman “el colorado”, podemos, para ser justos, distinguir a sus obsecuentes seguidores como tales, con el objeto de diferenciarlos de aquellos “colorines” que, proviniendo de la DC, asumieron con honradez, coherencia, consecuencia y lealtad el proyecto regionalista.
No volveremos, entonces, a hablar de “colorines”, pero sí de “COLORADOS” cuando nos refiramos a aquellos obsecuentes y sumisos que buscan destruir el regionalismo para transformar a la colectividad en un partido social cristiano, esos mismos que, como la diputada Alejandra Sepúlveda, tienen indeleblemente marcado el ADN decé, o que, como el diputado Pedro Araya, tienen ya a la ex Presidenta Bachelet como candidata para el 2013.
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