Hace algunos días se ha procedido a publicar en el Diario Oficial la creación del nuestro partido AIRE. Es posible que para muchos resulte extemporáneo, ya que no existe una elección en el horizonte. Sin embargo esto tiene sentido, porque nuestro partido no está concebido exclusivamente para las elecciones, sino es nuestra intención el ejercicio permanente de la democracia.
El trabajo a realizar es arduo, porque el desprestigio de los partidos políticos produce un natural rechazo en la ciudadanía cuando se le solicita que colabore en una campaña; y más cuando se le solicita que participe en la constitución de un nuevo partido. Para quienes estamos en esta tarea, nos damos cuenta que nuestro país necesita un partido que no se dedique a la histórica disputa de derechas e izquierdas, sino que, por el contrario, buscando la unidad de los chilenos y chilenas aborde de manera valiente la solución de los problemas. Sin embargo lo que más nos alienta es la adhesión espontánea y alegre de las personas que escuchan nuestro mensaje. Muchos vienen de partidos políticos y movimientos tradicionales, pero hay un gran sector que viene sin experiencia política y el factor de unidad es hacer algo distinto a la Alianza y Concertación, por cuanto les resulta evidente que solo un movimiento ciudadano, nacido desde la base, puede representar una alternativa viable en el régimen actual de partidos políticos, que niegan toda participación real a quienes no forman parte de los grupos de poder interno.
Lamentablemente, los partidos tradicionales, se han convertido en verdaderas empresas electorales, en las cuales priman los intereses de los grupos internos, más que los intereses de la ciudadanía. Consecuencia de lo anterior, el resultado electoral siempre se parece más un reparto de poder que a una nueva forma de hacer política. Poco o nada ha cambiado la situación de los chilenos en los primeros cien días de gobierno y, probablemente, no se produzcan cambios significativos porque aún cuando el actual gobierno que se dice de centro derecha, no se distingue claramente del anterior que se decía de izquierda. Nuestra Alianza Independiente Regionalista, AIRE, postula la unidad nacional y la participación popular; postula el regionalismo y la democratización del poder y privilegia la persona humana y el respeto a la naturaleza y el ecosistema. Cuando hablamos de unidad nacional, estamos diciendo que no creemos que deba separarse a los chilenos entre derecha e izquierda; porque se trata de conceptos que carecen de toda aplicación práctica y solo se trata de una manera de obtener una identidad para ganar apoyo ciudadano.
Basta ver los últimos debates parlamentarios en que supuestamente la derecha y la izquierda argumentan desde sus posiciones políticas acerca del comportamiento del dinero y de los empresarios. Ambos bandos tienen divisiones internas y díscolos, porque no hay una diferencia valórica, sino simplemente técnica. Al final se pondrán de acuerdo y es bueno que lo hagan, pero ello no producirá una diferencia sustantiva en el desarrollo del país ni en la vida ciudadana. Cuando hablamos de participación popular, estamos diciendo que todos los días y en todos los lugares los chilenos y chilenas están enfrentando problemas con el transporte, la delincuencia, la educación, la salud, la cesantía etc. sin que sean escuchados.
Nosotros postulamos que es imprescindible que los chilenos y las chilenas se organicen, reconozcan sus líderes; y haciendo uso de los recursos y disposiciones legales, tengan una activa participación en la solución de sus problemas. Nosotros creemos en la capacidad de los chilenos y chilenas de participar en la solución de los temas que los afligen; y de la inteligencia popular para aportar de manera creativa en la gestación del bien común. Es para nosotros importante que la juventud y en general todos aquellos que no se encuentran inscritos en los registros electorales se activen y participen; para que la política sea el resultado de las mayorías ciudadanas y no de cúpulas partidarias que, con el control de los medios de comunicación, determinan la opinión pública.
Cuando hablamos de la regionalización y la democratización del poder, estamos diciendo que nos interesa que haya una efectiva descentralización, en términos que las regiones alcancen a tener una incidencia significativa en la solución de sus problemas y en la asignación de los recursos. La democratización es también la descentralización de poder y se opone a la partitocracia o dictadura de los partidos, en la cual todos los cargos de representación popular son resueltos por las directivas políticas de Santiago, sin consideración alguna por los líderes locales, quienes son marginados por personajes que controlan los partidos para sus propios intereses de poder.
Nuestro partido AIRE se organiza para que sean precisamente las instancias regionales quienes tengan el control de la designaciones populares y podamos ser el instrumento legal en el cual los líderes que tengan respaldo ciudadano encuentren las facilidades institucionales para acceder a los cargos de elección popular y compitan con los partidos tradicionales. Cuando hablamos que se privilegia la persona humana y el respeto a la naturaleza, estamos diciendo que AIRE postula que la cultura, la política, la economía, la educación, y en general toda actividad social, tiene como objeto el desarrollo integral de la persona humana, en una relación armónica con el medio ambiente.
Sostenemos que las personas son seres amorosos, que requieren para su desarrollo integral condiciones para dar y recibir afecto, razón por la cual es preocupación permanente el generar una sociedad en que primen los valores de solidaridad, respeto, equidad y justicia social. Así las cosas, nada puede ser más oportuno que iniciar ahora la tarea de hacer un partido político que nazca desde las bases, con líderes populares históricos y con personas nuevas; para que en este proceso adquieran la experiencia y la legitimidad para que el día de mañana participen como nuestros representantes a los cargos de elección popular.
Hay un AIRE nuevo y amable que recorre Chile, despertando a los chilenos y chilenas para constituir un partido político que busca la unidad nacional y que propone que los desafíos del siglo XXI deben ser resueltos por la inteligencia concertada de todos los actores sociales, para que nuestro país sea el resultado de la voluntad ciudadana, que se manifestará en una sociedad solidaria, justa, amable e inclusiva, porque la Patria somos todos.
Claudio Rivera Canihuante
Presidente de AIRE
Claudio Rivera Canihuante, Presidente de A.I.R.E.
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