domingo, 10 de enero de 2010

LA NACIÓN: ENTREVISTA A A. ZALDÍVAR

LA NACIÓN ENTREVISTA AL SENADOR ADOLFO ZALDÍVAR

LA NACIÓN

“No me voy a ir nunca a la derecha”

Por Álvaro Medina/ La Nación Domingo

Hubo un tiempo en que Adolfo Zaldívar estaba seguro que llegaría a la Presidencia de la República. Lo anunció, hizo campaña y finalmente no se inscribió. Tampoco se presentó a la reelección de su cargo de senador en esta pasada. En marzo deberá abandonar el Congreso. Volverá a la abogacía y seguirá intentando crear un referente político de centro. Mientras, a una semana de la segunda vuelta, insiste en no mostrar preferencias. Ni con Frei ni con Piñera. Él está con Adolfo Zaldívar.



Domingo 10 de enero de 2010 | | LND Entrevistas

El cuatro por ciento de la votación, poco más de 260 mil votos, es la “bolsa” del Partido Regionalista de los Independientes, hoy presidido por el senador Adolfo Zaldívar.

No es menor, considerando la estrechez de los resultados que auguran los expertos electorales el 17 de enero y la importancia de los proyectos de país en juego.

Pese a ello, el ex líder de los colorines de la DC suspira cada vez que se le pregunta por quién va a votar y se ha negado a que su actual colectividad tome una posición institucional, aunque sus militantes y dirigentes ya empiecen a tomarla individualmente.

Tiene, al menos, una posición clara: “No me voy a ir nunca a la derecha”, al tiempo que valora la determinación de Eduardo Frei para sobreponerse en la lucha electoral y llegar hasta un punto en que tiene opciones de ganar.

Sus problemas con la dirigencia de la Concertación, sin embargo, son una herida por la cual sigue respirando.

-Usted plantea que ha dejado tres legados históricos al país: la defensa de los derechos humanos, la estrategia para ganarle a Pinochet dentro de su propio juego y la crítica al modelo neoliberal. Con esa carga histórica, ¿cómo se plantea usted ante la segunda vuelta?

-Es tremendo, tremendo. Mira, no sólo para mí. Yo tengo una relación muy estrecha con mis hijos, y el otro día mi hija menor, muy despierta, me dijo: “Papá, no puedes hacer tal cosa”. Y yo la miré, pero me hizo mucha fuerza eso que me estás diciendo. Yo me jugué por el PRI, para que dejáramos a la gente en libertad de conciencia. Si yo hoy dijera que mi opción va a ser la Concertación, nadie me creería. No es por algo personal, sino que la diferencia y los desencuentros que he tenido con la dirigencia de la Concertación fueron muy profundos. La Concertación abandona el centro político, yo soy un hombre de centro, no soy de izquierda, pero tampoco soy de derecha. A mí cuando me expulsan de la DC dijeron que me iba a ir a la derecha. Yo no me fui a la derecha. No me voy a ir nunca a la derecha.

-Pero está de acuerdo con que el 17 de enero se juegan dos modelos de sociedad…

-Ahí es a donde quiero llegar, pero no es tan fácil. Si tú me dijeras, se juegan dos modelos y uno es diferente al otro… si cuando yo veo que la Concertación te aplica el modelo económico como te lo aplicó y termina en la concentración de la riqueza y termina en la mala distribución del ingreso. Cuando veo que la Concertación te aplica un modelo con unas políticas públicas de la monstruosidad que fue el Transantiago y que al final el único expediente que le queda es el autoritarismo y la verdadera dictadura interna. Yo te digo, le tengo una gran admiración a Camilo Escalona. Pero creo que Camilo se equivocó, y lo pongo a él, que ha sido el dirigente eje de este gobierno. Esto no puede continuar.

-A pesar de la administración del modelo, hay matices no menores. La crisis económica, por ejemplo, sin la regulación que existe, habría sido como en Estados Unidos, y la protección social…

-Lo de la protección social me parece muy bien, yo lo reconozco. Hay cosas que ha hecho la Concertación estos años que soy el primero… ¡cómo se te ocurre que no las voy a reconocer! Hay cosas muy importantes. Cuando me dicen que el país ha cambiado por la infraestructura, hay cosas mucho más de fondo. Pero también la dirigencia de la Concertación cayó en una inconsecuencia tremenda, porque cuando me dicen que la política asistencial de la Concertación es lo que el país requiere, ¡no pues! ¡no pues! Si lo que el país requirió, para haber enfrentado esta crisis, era haber invertido nuestros recursos en la dirección adecuada, haber promovido el desarrollo. Este ministerio del desarrollo, que dicen ahora que van a sacar y cuando yo lo planteé me decían populista, haberlo tenido antes de que estallara la crisis. No haber trasladado la inflación externa con el petróleo a 160 dólares, como la trasladó el ministro Velasco hacia adentro. Velasco debió haber invertido el exceso que nos daba el cobre, en haber aliviado la cuenta a estos sectores, los sectores medios. ¡Cómo que no, por Dios! ¿Por qué la educación pública no se puede asumir como tiene que asumirse? ¿Cómo que no, por ejemplo, con los pequeños empresarios? ¿Por qué tienen que pagar impuestos sobre las utilidades devengadas? ¿Por qué los microempresarios prácticamente no pueden llevar adelante ningún emprendimiento porque los intereses son del 3% a 4% mensual? ¿Por qué no haber usado el Banco del Estado para haber promovido eso? Pero si la agricultura es difícil en cualquier parte del mundo, pero la pequeña y mediana agricultura, mucho más. ¿Por qué no haber ayudado aquí a los pequeños agricultores? Esto es lo que representa la votación tan alta de Alejandra Sepúlveda. Ella lo tiene muy claro. ¡Si esto es atroz! Y yo voy a donde hicimos la reforma agraria y le están rematando las parcelas a los viejos. ¿Por qué no haber desarrollado una industria para fundir y refinar todo el cobre en Chile? De qué me hablan, de qué gobierno con visión económica… ¡no, no la tienen! Por eso fue mi conflicto. ¿Cómo haber botado 5 mil millones de dólares en el Transantiago y justificarlos con dádivas que van a las regiones? Si a mí me expulsan por eso… Esto no puede continuar… Por eso que yo intento levantar la cosa por el centro.

-¿La opción es Piñera?

-Piñera tampoco me convence. Pero yo creo que esas políticas económicas en el fondo son lo mismo. Piñera está anunciando bonos, o sea seguir con esto. Por eso mismo le dejo a la gente la decisión en conciencia, porque yo la voy a tomar en conciencia. Para lo otro no tuve espacio, no me la pude, me asfixiaron. La Concertación me puso a Frei. Si el candidato razonable de la Concertación era Insulza. Yo con Insulza habría competido, pero Insulza cuando me ve me dice “me vas a quitar muchos votos por el centro”. Con Insulza no les habría surgido Marco Enríquez-Ominami. A mí me pararon, pero les surgió él. O sea el remedio fue peor que la enfermedad. Y la derecha no me dio espacio. ¿Cómo me iba a dar espacio Piñera? Si Piñera sabía que si yo tenía algo de espacio y los medios de comunicación… no lo tuve. La opción que realmente quiere la gente es un país que entienda el cambio que ha pasado, que no es sólo político o económico, sino también cultural. Un país que entienda la profundidad de lo que hay en juego acá. En este Chile para unos pocos, no me veo.

-Nunca había visto un liderazgo político, un partido político, que no orientara el voto de sus militantes…

-Pero si lo oriento hasta donde puedo…

-Pero si les da libertad de acción, ¿o alguna orientación implícita?

-No, yo les digo voten en conciencia. Y Eduardo Frei había dicho que el PRI estaba con él, pero ha faltado a la verdad. El PRI no está con él ni con Piñera y lo desautoricé.

-¿Entonces el voto es nulo?

-No, yo le digo a la gente que vote en conciencia. Que cada uno opte. Yo mismo tengo dudas.

-¿Está indeciso?

-(Suspira) Yo he tenido dudas de cómo votar…

-¿Pero ya sabe?

-Nos encajonaron estos poderes fácticos de uno y otro lado, en dos malas opciones. Y te digo más, la Concertación ya está desvencijada completamente, y lo dije hace muchos años. Lo dije el 2004-2005, que la Concertación no podía continuar como iba. Y entonces, cuando Frei reclama, y sólo dos presidentes de partidos renuncian… Y la misma candidatura de Marco Enriquez-Ominami, y un frente amplio… Y por otro lado tienes una derecha que va a tener problemas. Por ejemplo, ¿va a primar una política popular con sentido social como la de Pablo Longueira? ¿O va a primar una visión republicana como la de Carlos Larraín, que es muy opuesta al liberalismo, que es la del círculo más estrecho de Piñera?

“Yo creo muy difícil que la Concertación se mantenga, incluso si llega a ganar Frei, que puede ser… Y Frei ha demostrado una gran voluntad. Yo le reconozco eso. En estos días, me ha impresionado la voluntad de Eduardo Frei de mantenerse y luchar y con la fuerza que lo ha hecho, pero no ha tenido al lado claridad”.

-Marco Enríquez-Ominami también ha criticado a la Concertación, pero se plantea el no virar derecha…

-Sí, ha sido crítico, pero sin los planteamientos de fondo que yo he dicho. Y se plantea como progresista, pero a mí el progresismo no me representa. Si me dices que la nueva etapa es progresista, ¿progresista de qué? ¿De más bonos asistenciales? ¿De más jóvenes ganando 300 mil pesos? ¿De que cree que el problema de la sociedad chilena es la píldora? ¿De que en vez de libertad haya mayor libertinaje? Eso no me representa. Si él cree que ahí es donde hay que estar, que él decida por eso. Yo soy muy responsable. Intenté todo lo que pude hacer, quedé afuera, no se pudo. Pero ahora no me encuentro como para decirle a la gente opte por uno o por otro, porque a las dos cosas las veo prácticamente lo mismo.

-¿Usted todavía se considera humanista cristiano?

-Pero lógico… La directiva de la DC es la que abandonó el centro político. Entrar a una reunión de la DC llena de resentimiento, obviamente que no me representa, pero la gente de la base de la DC, los valores, lo que significó para transformar Chile, obviamente que lo añoro, pero hoy habría que ir mucho más lejos. Y ahí es donde han fracasado…

-Cuando escucha a Piñera que dice que es humanista cristiano, ¿cómo se siente?

-Bueno, yo creo que no es precisamente representante del humanismo cristiano. Y por eso digo que no nos representa, ni el cambio que queremos, que aspiramos. Piñera es un liberal. Pero no me digas que la Concertación va a estar con lo que estoy planteando. La dirigencia, no la Concertación, se olvidó, se alejó, y al final lo que pesó fue el autoritarismo. A mí me expulsan por el Transantiago. Dijeron que yo había votado con la derecha, pero fue la derecha la que votó conmigo porque tenía vínculos fuertes con los empresarios del Transantiago, Sonda… Ahora Flores y Schaulsohn terminaron en la derecha, pero no es mi caso. Y hoy día yo no llamo a votar por Piñera, no estoy en eso. Pero tampoco a Frei, por las razones que te he dado.

-Ya, hoy día no están con ninguno, pero después ¿cuál va a ser el comportamiento de los parlamentarios?

-Cada cosa a su tiempo… Yo por lo menos no voy a estar en el Congreso. No voy a tener ese problema.

-¿Cuál va a ser su futuro?

-Estoy cansado, fui ocho años senador por el sur… Yo creo que esto del regionalismo es fundamental. Para que haya eficacia del poder hay que regionalizar. Ahora me voy a dedicar a reformular este partido, vamos a hacer un congreso este año, quiero levantar un gran movimiento de centro político, intentarlo, darle este sentido económico social. Y bueno, tendré que trabajar en la profesión de abogado, que hace años que no lo hago. Y darme un tiempo más a mí, que no he parado desde el ’76, fuerte-fuerte en política.

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