Si Piñera no se compromete con las demandas del regionalismo.
El Movimiento Regionalista no tiene porque apoyar a Piñera.
La reunión del 29 de Diciembre donde por mayoría de las regiones acreditadas el Movimiento Regionalista resuelve el apoyo a Sebastián Piñera no es cuestionable en la forma, pero si en el fondo, pues se da por descontado el compromiso del candidato con algunas de nuestras demandas, sin haber un compromiso explicito de Piñera en este sentido.
Es bueno recordar que cuando el Movimiento resuelve apoyar a Marco Enríquez Ominami fue absolutamente más claro, pues se hace después de un intenso debate interno, lo que culmina, como ahora, con un voto de mayoría, que se da a conocer en conferencia de prensa, con el candidato presente, donde, Elizabet Bravo, Claudia Urrutia y el abogado Claudio Rivera manifestaron a Marco cuales eran nuestras demandas, a lo que el mismo Enríquez y ante la prensa, se compromete con la elección de autoridades regionales, el impuesto portuario, el tributo en las regiones donde se produce la riqueza y terminar con el negocio de la salud y educación, la privatización del agua y las comunicaciones. Nada de eso que se hizo en forma transparente con Marco, lo vemos en Piñera, donde el candidato tiene compromisos con todos, menos con los regionalistas.
Después de la elección Marco, ante consultas de prensa, reitero estas demandas e incluso pone un piso mínimo de tres reformas para los candidatos que aspiran a la presidencia y, una de ellas, es la elección de autoridades regionales, lo que compromete nuestra lealtad con Enríquez Ominami y no con el candidato del cual ha dicho que, claramente, no es su opción. Además, con alegría hemos visto en el día de hoy que la presidenta, dando respuesta al masivo rechazo que provoca en la opinión pública la privatización del agua, ha enviado al congreso, con suma urgencia, un proyecto de reforma constitucional que declara el agua recurso nacional de uso público, comprometiendo en ello a la Concertación y a Eduardo Frei. Eso también era una demanda nuestra, lo que nos obliga a considerar estos hechos. Mientras la presidenta apunta a lo que realmente afecta a los chilenos, observamos una derecha soberbia que destaca “fichajes” de personalidades individuales que pueden ser muy destacables en lo que hacen, pero que no tiene comparación con lo que representan concejales en ejercicio o dirigentes sociales, gremiales, culturales y sindicales de carácter nacional que han entregado su confianza al Movimiento Regionalista.
No es él animo descalificar, pues hacerlo sería renunciar al principio básico del regionalismo, como es el respeto entre nosotros, sino pedir abiertamente a la Dirección Nacional que la solicitud formulada por los 6 presidentes regionales que estuvieron por la abstención o el apoyo a Frei en el consejo del 29 de Diciembre, al que se suma ahora nuestra camarada María Valenzuela C. De Arica Parinacota, QUE SE REVISE EL ACUERDO ADOPTADO, pues, al no existir compromisos explícitos del candidato presidencial, tal como los que asumió Marco en su momento, se compromete gravemente nuestro futuro político en proceso de legalización y aleja a 17 candidatos al parlamento inscritos por el PRI que se identifican con el mundo progresista y que se han acercado al Movimiento Regionalista, buscando, precisamente, claridad, transparencia y consecuencia.
Junto a lo anterior, observamos en el entorno de Piñera una soberbia sólo comparable a la que lucía esta misma derecha cuando gobernaba con Pinochet. Si hoy actúan así, es de imaginarse cuando, además del poder económico y de las comunicaciones que hoy tienen, asuman el control del estado.
El lanzamiento del libro de Claudio Rivera el jueves 7 en el diario La Nación y la reunión convocada para el sábado 9 de Enero, es una magnifica oportunidad para demostrar nuestro compromiso con los valores que han dado forma e identidad política propia al regionalismo chileno.
Carlos Alamo B.
Miembro Comisión Política
Movimiento Regionalista
Enero 6 de 2009.-
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