EDITORIAL: ADOLFO ZALDÍVAR DAÑÓ GRAVEMENTE AL P.R.I.
La actitud del senador Adolfo Zaldívar, al bajar su candidatura presidencial el último día, produjo tres efectos inmediatos que dañaron gravemente al partido y las pretensiones de los candidatos al parlamento:
1. Impidió al PRI llevar candidato propio, como los dirigentes regionalistas, que aún integraban la Directiva Central, lo tenían previsto ante el escaso liderazgo que mostraba el candidato y el reducido apoyo a su postulación presidencial que marcaban claramente las diversas mediciones electorales.
2. Dejó huérfanos a los candidatos del PRI del respaldo relevante de una candidatura presidencial y, de paso, produjo una profunda división interna, ya que, al decretarse libertad de acción, mayoritariamente unos optaron por Marco Enríquez-Ominami y otros por Sebastián Piñera, polarizándose ambas posiciones. Y
3. Privó, al PRI y a sus candidatos, de los beneficios gratuitos de los cinco minutos diarios de publicidad en la franja electoral televisiva, es decir, de los 150 minutos comprendidos en el período de campaña, causando un daño irreparable al partido, a la campaña y a las opciones de los candidatos.
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