IGLESIA, PERDON Y OLVIDO
Los instrumentos legales que usa la autoridad para superar quiebres y fisuras restaurando el minimo de armonía social y política son el indulto, equivalente al perdón, y la amnistía que supone el olvido. Se trata del "borrón y cuenta nueva". Puede expresarse en una "ley de punto final". La estrategia es dar por terminada una querella que origina enconos desgastadores y con ello favorecer la sutura del tejido institucional y humano de un Estado. En Chile -después de la Guerra Civil de 1891, con 10 mil bajas en una población de 2,5 millones de habitantes, un Presidente que se suicida y centenares de vendetas- se promulgan leyes que fomentan la reconciliación.
Considerando, entre otros elementos lo anotado, la autoridad eclesiástica propone a La Moneda el indulto general del Bicentenario. El perdón coincidiría con la conmemoración histórica alcanzando a actuaciones lesivas a los DDHH. Aquellos condenados o procesados por ese tipo de delitos serían perdonados por el Estado. Había precedentes, pues de 1990 a la fecha se ha indultado a quienes combaten -con el dedo en el gatillo- al régimen entronizado en 1973. La Iglesia posee solvencia ética para solicitarlo, pues protegió a los adherentes de Salvador Allende durante 17 años. Por ese motivo la negativa presidencial se estima deplorable.
Prof. Pedro Godoy P.
Exonerado Político - Decreto Exento 531 (24.10.95)
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
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