CURADO DE ESPANTO
Ignoro quien acuña la popular expresión. Lo que está claro es que supone una cuota de resignación y otra de amnesia. Hoy se aceptan como compontes del paisaje las agresiones a los docentes. Además ya cayó la ceniza del olvido sobre las puñaladas que un alumno esquizofrénico propina a una profesora de Inglés del Colegio "Theilard de Chardín" (La Florida). Suele ocurrir que para evitar "deterioro de imagen" los mismos directores ocultan tan deplorables hechos. Los cobardes ataques son perpetrados a veces por los apoderados. Nada incomoda al MINEDUC y tampoco a los medios. Se trata de episodios jamás vistos en la historia cultural del país. Se tornan frecuentes desde la aplicación al sistema escolar de la receta neoliberal cristalizada en la LOCE y hoy en la LEGE. Ambos textos convierte al alumno en un cliente y al plantel en empresa que debe autofinanciarse y, si es privada, generar utilidades. El resultado es el derrumbe de la disciplina escolar y la transformación del docente en monigote. No es pesimismo, pero no se visualiza ninguna estrategia rectificatoria. Tampoco hay un enfoque doctrinario al respecto. Nadie -hasta ahora- le "pone el cascabel al gato" y es capaz de destapar la olla de una educación que está terremoteada.
Prof. Pedro Godoy P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
director@cedech.cl --------- www.premionacionaldeeducacion.blogspot.com
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