14 mil textos escolares abandonados en bodega de Dirección Provincial de Educación de Copiapó... No fueron distribuidos. La pérdida alcanza los $215 millones. Posiblemente la pereza y la frivolidad sean la raíz de ese daño no sólo financiero, sino también académico. Intervienen en la investigación la Seremía del rubro y la Contraloría Regional. Una funcionaria "muy prisca" afirma que los textos -aunque impresos en 2008- estarían obsoletos. Por favor, ¿acaso nuestros docentes enseñan por libros? Sí así fuese ¡avergüéncense! El texto es apenas un guía del aprendizaje. La sustancia de lo enseñado está en cada educador quien debe "saber" lo que enseña "al revés y al derecho". Elemental: imposible "enseñar lo que se ignora". Otro involucrado juzga caducos los miles de libros de inglés, matemática, ciencias sociales y lenguaje por ... una modificación curricular. Nada invalida esas disciplinas. Otra opinión es reducir a pasta los manuales para transformarlos en agendas estudiantiles. Dicho de otro modo, triturarlos. Si esto no es un chiste, constituye un crimen. Hermosos impresos de Básica y Media -ilustrados, con documentos selectos, series de ejercitaciones, contenidos con presentación impecable... juzgados, por unos, "obsoletos" y, por otros, "reciclables". Por favor, pareciera -al menos por la información disponible- que, en la III Región, la plana mayor de la estructura escolar "pesa menos que un paquete de cabritas" o registra un episodio de severa esquizofrenia.
Prof. Pedro Godoy P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
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