EL PRI YA NO ES REGIONALISTA

EL PRI, SIN REPRESENTACIÓN REGIONALISTA.

Tras las expulsiones arbitrarias no sólo quedó, una vez más, en evidencia que en el PRI no existe institucionalidad alguna, ni el más mínimo respeto por la Ley de Partidos Políticos.

Primero, fue expulsado el dirigente nacional Víctor Catalán Polanco, quién se opuso, en el Consejo General del 7 de octubre 2009, ante la presencia del delegado de SERVEL, a la asunción a la presidencia del partido de Adolfo Zaldívar por no cumplir con los requisitos estatutarios para ejercer dicho cargo. Luego, fue expulsado Ricardo Fernández Sanhueza – que ya había sido reemplazado, como Secretario General, por Rodrigo de Aguirre Etchegaray, en un acuerdo de pasillo y por presión del “adolfismo” como parte del plan para tomar el control de la colectividad. Y, finalmente vinieron las expulsiones del 1er. Vicepresidente, Jaime Mulet Martínez, quién, converso al regionalismo, ensombrecía la figura del ex senador y obstaculizaba sus pretensiones políticas de posicionarse al amparo de “La Coalición por el Cambio”, y la de Domingo Arcos Méndez, dirigente histórico del Partido Regionalista, quién reclamó airadamente cuando, en el Consejo General del 30 de diciembre de 2009, el propio ex senador impidió el acceso al recinto de Congreso de dos consejeros generales regionalistas, de la juventud y de militantes que no le eran afines.

De Eduardo Díaz Herrera, fundador del Partido del Sur y afín a Avanzada Nacional, quién también proviene de las filas originales del PRI, nada que decir, puesto que con anterioridad ya había dado señales inequívocas de su obsecuencia incondicional a los dictados y a las imposiciones arbitrarias de Adolfo Zaldívar.

En la Directiva Nacional del PRI ya no está representado el regionalismo. Cualquier inclusión en la directiva actual de alguien que provenga originalmente del PRI, sería una “designación a dedo”, no electo por la bases, en una nueva artimaña del ex senador para disfrazar su composición ex DC y así mantenerla bajo su control.