¡UNIDAD! ¡UNIDAD! ¡UNIDAD!
Es una obligación moral y ética volver al tema de la integración, en estos momentos en que ad portas de la inscripción de los candidatos a las Municipales de octubre, una vez más estamos en presencia de esas poderosas fuerzas externas que utilizando cualquier medio a su alcance, por maquiavélico que sea, disfrazadas con el ropaje regionalista, procuran dividirnos sembrando rumores infundados. En efecto, el Partido Regionalista de los Independientes, que se alza como la alternativa a ese enorme y poderoso partido supra transversal constituido entre cuatro paredes por las cúpulas oligárquicas de la Alianza y la Concertación, se ve hoy amenazado por la opción que representa, única alternativa para terminar y barrer con la corrupción, la injusticia social, la exclusión y las odiosidades como consecuencias del pasado que algunos, por intereses personales y políticos, insisten en perpetuar.
Las vertientes de las que se nutre nuestro partido provienen, esencialmente, de las que se han desprendidos, desengañadas y desencantadas, de las turbulentas aguas de los cauces oprobiosos de los bloques opositor y oficialista. Tal situación, sin lugar a duda, ha generado que los medios de comunicación, por tales bloques manejados, se orienten en atacarnos para dividirnos o descalificarnos, sin detenerse en consideraciones éticas o morales. Para tales bloques todo es válido para continuar manejándose en las alturas del poder, que buenos dividendos les ha dado en perjuicio de una ciudadanía que cada día, constreñida por la agudización de sus problemas, se aleja de ellas cada vez más, convencida que la corrupción, la indiferencia y la ineficiencia han situado allí sus enclaves.
Frente a ésta ofensiva, que a medida que pase el tiempo se intensificará más y más, sólo tenemos un camino que, hasta ahora, algunos no han comprendido que es el único por el que debemos transitar para no ser avasallados: Es el camino de la unidad, basado en la legalidad partidaria, en la honradez política y en un acendrado espíritu de cuerpo.
Basta de “PRI HISTÓRICOS”, “BASTA DE PRI COLORINES”, “BASTA DE PRI EX RN”, “BASTA DE PRI EX PPD”, “BASTA DE TODOS OTROS EX” para solamente identificarnos, simplemente, como “REGIONALISTAS”. Cuando así ocurra, sólo entonces, estaremos realmente INTEGRADOS y haremos honor a nuestra promesa de unidad nacional para proyectarnos hacia el futuro con nuestra propuesta innovadora de hacer política. Seremos, entonces, creíbles, y la ciudadanía recién comenzará a confiar en nosotros como la alternativa integradora, solidaria, cercana a la gente, no excluyente y auténticamente democrática, donde todos tengan participación, espacio y tribuna, y donde las bases generen sus propias autoridades y representantes.
Que las elecciones municipales que se avecinan no sean un factor que genere división. Que la generosidad y la cordura primen por sobre los intereses personales, conscientes que, en esta oportunidad, la gran tarea de la Comisión Electoral es compatibilizar las legítimas aspiraciones de la diversas vertientes con el gran proyecto futuro de la colectividad en bien del interés común de la ciudadanía y de la Nación.
El parto, para que la colectividad regionalista naciera y se posicionara a nivel nacional, ha sido duro y doloroso, características que históricamente pronostican un gran futuro. Que nuestras experiencias, con sus errores y aciertos, nos sirvan para corregir y no tropezar en las mismas piedras que obstaculizaron el trayecto de nuestros ancestros políticos y que nos condujeron a las dramáticas consecuencias que produjo el quiebre institucional, consecuencias que aún perduran, y que debemos tener la grandeza y la entereza de superar.
El PARTIDO REGIONALISTA DE LOS INDEPENDIENTES es la ÚNICA ALTERNATIVA presente frente al deterioro de la imagen que de la política tiene la ciudadanía. Sólo de nosotros depende la posibilidad de rescatar a la Nación de las garras de la corrupción, de la injusticia social y del tenebroso mundo de la delincuencia, para devolverle la tranquilidad y la esperanza de una vida mejor a todos los chilenos.
¡Camaradas de la fraternidad regionalista, el pasado es inamovible, pero el futuro es nuestro!
Víctor Catalán Polanco
Las vertientes de las que se nutre nuestro partido provienen, esencialmente, de las que se han desprendidos, desengañadas y desencantadas, de las turbulentas aguas de los cauces oprobiosos de los bloques opositor y oficialista. Tal situación, sin lugar a duda, ha generado que los medios de comunicación, por tales bloques manejados, se orienten en atacarnos para dividirnos o descalificarnos, sin detenerse en consideraciones éticas o morales. Para tales bloques todo es válido para continuar manejándose en las alturas del poder, que buenos dividendos les ha dado en perjuicio de una ciudadanía que cada día, constreñida por la agudización de sus problemas, se aleja de ellas cada vez más, convencida que la corrupción, la indiferencia y la ineficiencia han situado allí sus enclaves.
Frente a ésta ofensiva, que a medida que pase el tiempo se intensificará más y más, sólo tenemos un camino que, hasta ahora, algunos no han comprendido que es el único por el que debemos transitar para no ser avasallados: Es el camino de la unidad, basado en la legalidad partidaria, en la honradez política y en un acendrado espíritu de cuerpo.
Basta de “PRI HISTÓRICOS”, “BASTA DE PRI COLORINES”, “BASTA DE PRI EX RN”, “BASTA DE PRI EX PPD”, “BASTA DE TODOS OTROS EX” para solamente identificarnos, simplemente, como “REGIONALISTAS”. Cuando así ocurra, sólo entonces, estaremos realmente INTEGRADOS y haremos honor a nuestra promesa de unidad nacional para proyectarnos hacia el futuro con nuestra propuesta innovadora de hacer política. Seremos, entonces, creíbles, y la ciudadanía recién comenzará a confiar en nosotros como la alternativa integradora, solidaria, cercana a la gente, no excluyente y auténticamente democrática, donde todos tengan participación, espacio y tribuna, y donde las bases generen sus propias autoridades y representantes.
Que las elecciones municipales que se avecinan no sean un factor que genere división. Que la generosidad y la cordura primen por sobre los intereses personales, conscientes que, en esta oportunidad, la gran tarea de la Comisión Electoral es compatibilizar las legítimas aspiraciones de la diversas vertientes con el gran proyecto futuro de la colectividad en bien del interés común de la ciudadanía y de la Nación.
El parto, para que la colectividad regionalista naciera y se posicionara a nivel nacional, ha sido duro y doloroso, características que históricamente pronostican un gran futuro. Que nuestras experiencias, con sus errores y aciertos, nos sirvan para corregir y no tropezar en las mismas piedras que obstaculizaron el trayecto de nuestros ancestros políticos y que nos condujeron a las dramáticas consecuencias que produjo el quiebre institucional, consecuencias que aún perduran, y que debemos tener la grandeza y la entereza de superar.
El PARTIDO REGIONALISTA DE LOS INDEPENDIENTES es la ÚNICA ALTERNATIVA presente frente al deterioro de la imagen que de la política tiene la ciudadanía. Sólo de nosotros depende la posibilidad de rescatar a la Nación de las garras de la corrupción, de la injusticia social y del tenebroso mundo de la delincuencia, para devolverle la tranquilidad y la esperanza de una vida mejor a todos los chilenos.
¡Camaradas de la fraternidad regionalista, el pasado es inamovible, pero el futuro es nuestro!
Víctor Catalán Polanco
2 comentarios:
Dios te oiga...!!!
Lamentablemente Sr. Catalan la integración a la cual alude en la primera parte de su largo relato, no es y creo que dificilmente será posible ya que hay un lote de "camardas" que se metio por cierta parte a las directivas comunales y regionales que ya veniamos trabajando. Por lo tanto, ya existen actualmente a lo menos 2 lotes dentro de nuestro partido, le guste o no, y yo me considero del PRI historico. Parece que usted no le a tocado salir a regiones y ver la aplanadora que nos pasaron estos "camaradas" nuevos.
Daniel Toro
III Región
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