La corporación que represento, ante la cuestión mapuche, opina:
1º Coincide en la urgencia de la mesa de diálogo que incluya entre otros datos no sólo la exigencia de suelo y dignidad de esa colectividad postergada, sino también determinar sus posibles nexos con el PC, las FARC y la ETA así como con ONGs del I mundo cuya meta es dividirnos so pretexto de la plurinacionalidad ensayada, con efectos letales, en Bolivia.
2º Manifestar antagonismo ante cualquier maquinación destinada a fragmentar la República. Se comienza enarbolando bandera propia y después se exige autonomía. Esto -sabemos- finaliza edificando un Estado como ya lo intenta, en el XIX, Oreile Antoine por encargo de París. Recuérdese: las oficinas de los fundamentalistas mapuches están en Londres.
3º Tras el biombo del "respeto a la diversidad" y del desenfrenado elogio a los denominados "pueblos originarios" -cómo si 16 millones de criollos fuéramos inmigrantes- se difunde el indigenismo. Este pone en peligro la integridad de Chile y de Argentina. Las tensiones podrían desembocar en un Kosovo generador de guerra en el Cono Sur.
Prof. Pedro Godoy P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
director@cedech.cl - www.premionacionaldeeducacion.blogspot.com
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