Posición publicada por LA NACIÓN el 14.Julio.2009
En el PRI, el tema presidencial no está en discusión. Solamente se ha hablado; y así lo señaló públicamente nuestro candidato, el senador Adolfo Zaldívar; de la convergencia de intereses, refiriéndose, única y específicamente, al ámbito de la elección parlamentaria con el exclusivo propósito de doblarle la mano al perverso sistema binominal. Las conversaciones; que no comprometen posturas ideológicas, valóricas, programáticas o de gobernabilidad futura; expresamente se reducen, entonces, a concretarlas con todas las organizaciones partidarias a las que el sistema excluye, y que sean ajenas a la Concertación y a la Alianza, lo que tácitamente descarta toda posibilidad de acuerdo electoral con el PC y con los que apoyan la candidatura de Enríquez-Ominami, por ser ambos parte de la coalición oficialista.
En la actualidad la ciudadanía define a los políticos como aquellos que están dispuestos a cambiar, a mentir, a engañar y abiertos a todas las posibilidades, y es esa percepción la que conduce a la especulación sin fundamentos. El PRI pretende restablecer la credibilidad en la política, y para ello le es primordial mantenerse fiel a lo que ha dicho reiteradamente: ¡Ni con la Concertación ni con la Alianza! Aunque su postura intransigente, sin ambigüedades ni dobleces, implique ser excluido de los medios de comunicación que sirven ortodoxamente a los dos grandes bloques políticos que el binominal favorece.
En la actualidad la ciudadanía define a los políticos como aquellos que están dispuestos a cambiar, a mentir, a engañar y abiertos a todas las posibilidades, y es esa percepción la que conduce a la especulación sin fundamentos. El PRI pretende restablecer la credibilidad en la política, y para ello le es primordial mantenerse fiel a lo que ha dicho reiteradamente: ¡Ni con la Concertación ni con la Alianza! Aunque su postura intransigente, sin ambigüedades ni dobleces, implique ser excluido de los medios de comunicación que sirven ortodoxamente a los dos grandes bloques políticos que el binominal favorece.
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