domingo, 1 de junio de 2008

VOTO POLÍTICO MAYO.2008

Voto político aprobado en el Concejo General Extraordinario del Partido Regionalista de los Independientes, efectuado en el Hotel Gran Palace de Santiago, el 31 de Mayo 2008.-

INTRODUCCION
Durante este último tiempo se hace evidente un distanciamiento entre los intereses de las personas y los políticos de nuestro país. Mientras la Concertación pretende hacer gala de éxitos macroeconómicos, un malestar creciente se apodera de los chilenos. La Alianza, por su parte, no logra capitalizar el creciente descontento, por cuanto carece de credibilidad para la mayoría de la ciudadanía. La permanente información acerca de corrupción; de la falta de cuidado en el manejo de los fondos públicos; de los altos índices de delincuencia; del problema de una cesantía significativa; de la inequidad en la educación, que margina a los chilenos; del centralismo, que margina las regiones; de los estallidos sociales; de la sensación permanente que los poderosos abusan de los débiles; de la voracidad de las transnacionales y de la destrucción del medioambiente; y de las acusaciones recíprocas de los políticos, constituyen algunos de los muchos problemas que han agotado la paciencia de los chilenos. Esta disociación entre el sentir del pueblo de Chile, y la actuación del gobierno y de la oposición, ha llevado a la política y a los políticos a un nivel de desprestigio que les priva de toda posibilidad de liderazgo para resolver los problemas reales del país.
.
El neoliberalismo y sus consecuencias
Los sucesivos gobiernos de la Concertación han administrado el sistema neoliberal, instaurado durante el régimen militar, y han continuado debilitando el rol regulador del Estado, la importancia de los sindicatos y, en general, de las organizaciones populares; porque ello es contrario al modelo. El neoliberalismo económico, al que el gobierno y la oposición adhieren sin restricciones, ha podido asignar recursos de manera eficiente y aumentar la competitividad. Sin embargo, este sistema que sólo se preocupa del dinero y no de las personas, ha ocasionado la mayor desigualdad que conoce la historia de Chile; la emergencia del individualismo, que carece de toda ética y en el cual los sectores dominantes económicamente pueden lucrar a costa de la debilidad de los pequeños. La voracidad del modelo, en que sólo importa la rentabilidad, permite a las grandes empresas y transnacionales incrementar sus ganancias a costa del sufrimiento de la gran mayoría de los chilenos, ocasionando además la destrucción y pérdida de nuestras riquezas naturales, generando en algunos casos daños gravísimos al ecosistema.
El bipartidismo y la dictadura de los partidos
Sin embargo, aún cuando los chilenos tenemos plena conciencia que la gran mayoría de los trabajadores que, incluso, carece de un salario ético frente a una minoría que usufructúa del sistema; no ha habido una voz que defienda a los trabajadores, a los estudiantes, a los desposeídos, a los pequeños y medianos empresarios de nuestro país. Ello se debe a que la Concertación como gobierno, y la Alianza como oposición, están de acuerdo en el mismo sistema neoliberal. La Concertación puede hacer uso de los cargos públicos y de su influencia por una parte y por la otra, la Alianza puede administrar sus empresas y negocios sin ningún obstáculo, ya que el gobierno le otorga seguridad tanto en el frente interno como en el externo. Este acuerdo de gobierno y oposición es lo que los regionalistas hemos llamado el Suprapartido Transversal.
Por otra parte, el sistema binominal es el mecanismo jurídico mediante el cual se hace efectiva esta dictadura de los partidos y sus conglomerados. En efecto, el sistema parlamentario binominal establece que se eligen dos senadores o dos diputados por cada circunscripión o distrito, según corresponda. Como consecuencia, el resultado va a ser que siempre se elija un candidato de la Alianza y uno de la Concertación. Es evidente que este sistema le conviene a ambos conglomerados, ya que les garantizan su permanencia en el poder; impidiendo que ingrese un tercer referente, pues ellos manejan el poder político y económico. Este acuerdo implícito entre la Alianza y la Concertación, aún cuando se turnen en el gobierno, persistirá sin mayores cambios; a menos que los chilenos seamos capaces de alzarnos con un tercer referente, que no sólo tenga una nueva propuesta, sino muy especialmente una forma nueva de hacer política. Hoy día más del 60 % de los chilenos rechazamos la actuación de la Concertación y de la Alianza, y el clamor se traduce en una frase: NO QUEREMOS MAS DE LO MISMO.
NUESTRA INVITACION Y NUESTRA PROPUESTA
El Partido de los Regionalistas se propuso hace un año la creación de un nuevo referente ciudadano, el que, con sentido progresista y definiendo claramente sus diferencias con la Concertación y la Alianza, debía luchar por una sociedad justa, democrática y acogedora, donde nos tratemos como personas y cuyo fundamento se encuentra en el Manifiesto del Movimiento Nacional y Popular que se aprueba en el Consejo general del 16 de Junio de 2007. Entonces, definimos que el PRI será lo que sus militantes vayan definiendo, teniendo la democracia participativa y el regionalismo como principios de su acción política. Desde esa fecha la Directiva Central del partido y, especialmente, nuestro querido camarada Juan Carlos Moraga, ha establecido contactos y finalmente llegado a acuerdo con diputados, alcaldes, concejales y dirigentes sociales y gremiales que comparten los fundamentos del Movimiento Nacional y Popular, columna vertebral del nuevo referente, lo que se traduce en el crecimiento explosivo del partido que todos conocemos y el ingreso ahora de parlamentarios al partido.
En este lapso escuchamos al senador Zaldivar plantear lo mismo que nosotros veníamos diciendo sobre la corrección del modelo, el rechazo a la exclusión, la necesaria unidad nacional y la necesidad de crear un referente alternativo a la Concertación y la Alianza, cuyos escándalos de corrupción sólo reafirman que el 60% de los chilenos que los rechaza sólo tiene que unirse para barrerlos de los municipios y, un año después, del parlamento y el gobierno.
Como la descomposición es tan grande y la desilusión cruza a los partidos de ambos conglomerados, el Consejo General del PRI reitera su generosa disposición para formar este nuevo referente con todos aquellos que se siente desilusionados de la Concertación y la Alianza, dejando establecido que la participación en él requiere de un compromiso mínimo con los cuatro puntos básicos que han sido definidos por los dirigentes de nuestro partido, parlamentarios, concejales, alcaldes y dirigentes sociales y gremiales, que nos han apoyado y que son:

1.- Corrección del modelo económico neo liberal.
2.- No a la exclusión y término del sistema Binominal.
3.- Unidad Nacional. Y
4.- Rechazo a la corrupción de cualquier signo o color político.

Estos son los puntos de acuerdo logrados que solicitamos, a quiénes se vayan incorporando a este nuevo referente, los compartan. No hacerlo así y convertir esto en una mera alianza electoral instrumental, es hacer lo mismo que hacen aquellos a quiénes criticamos, además de que los chilenos nos verían como una montonera sin proyecto ni horizonte. Por eso es necesario que se nos conozca por nuestro proyecto de país y no como una suma de personas que han sido marginados o expulsados de los partidos tradicionales. Por eso es bueno definir en este voto que el Partido de los regionalistas no es un partido instrumental. El PRI es la columna vertebral del nuevo referente, es el pilar central del Movimiento Nacional y Popular.

Hemos definido nuestra posición frente al modelo neoliberal y la dictadura de los partidos, lo que, para ser consecuentes y serios, nos exige definir el país que queremos y presentar nuestras propuestas

I.- Progreso con rostro Humano
El PRI postula como primer principio el desarrollo integral de la persona humana en una relación armónica con el medio ambiente. Para lograr este fin es necesario que la cultura, la política, la economía, la educación y, en general, toda actividad social se oriente a dicho objetivo. La fortaleza de este principio descansa en el hecho que las personas son seres que requieren condiciones básicas para dar y recibir afecto, razón por la cual debe ser preocupación permanente el generar una sociedad en que primen los valores de solidaridad, respeto, equidad y justicia social, cuestión que en el Chile actual no ocurre.

II.- Democracia y Participación
El PRI, asume que la democracia participativa constituye el mejor sistema representativo sobre el cual debe estructurarse nuestra organización política. Sin embargo, ella sólo alcanzará su objetivo en la medida que exista una actuación permanente de la ciudadanía en la solución de sus problemas y en el control efectivo de los mandatarios elegidos: juntas de vecinos, líderes locales, concejales; alcaldes; diputados; senadores y presidentes, quienes se deben, en primer término, a quiénes los designan democráticamente. Aún cuando los partidos políticos pueden realizar las acciones conducentes a obtener para sus candidatos el acceso constitucional a los cargos públicos de elección popular, ello en caso alguno limita la obligación del mandatario de responder a aquellos que representa en el ejercicio de su mandato. El control de los mandatarios requiere de un sistema que permita la transparencia de la gestión pública a toda la ciudadanía, y de medios de información libres e independientes.

III.- Regionalismo político y económico
El PRI asume que el regionalismo es la expresión mas cabal del respeto por las comunidades y sociedades locales y regionales, instancia en la que se debe reconocer el derecho a designar a sus miembros para los cargos de elección popular y a hacer efectiva la responsabilidad política de los mismos.

Desde el punto de vista económico el regionalismo se orienta a reconocer la legítima aspiración de la comunidad regional para proteger y cuidar su medio ambiente, como también a beneficiarse del desarrollo de las actividades productivas que se realizan en cada zona. Sin perjuicio de lo anterior el PRI, conforme a la ley de partidos políticos, siempre propende a la defensa de la soberanía, independencia y unidad de la Nación, y contribuye a preservar la seguridad nacional, los valores esenciales de la tradición chilena y la paz social

IV.- Desarrollo sustentable como aspiración permanente
El PRI postula orientar su acción a generar condiciones para el crecimiento económico con equidad social, respeto por nuestro patrimonio natural y conservación ambiental, llamando a todos los actores del proceso productivo a trabajar mancomunadamente para generar un progreso con rostro humano. La conservación de la Tierra, como un ecosistema equilibrado, es una obligación no sólo para la sociedad actual sino también para las venideras. Es por ello que la actividad económica debe mejorar la calidad de vida de las personas; mantener una adecuada conservación del ecosistema; y propender al desarrollo de actividades que incorporen valor a las materias primas. De igual manera propugna un fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa; de cooperativas y empresas familiares, generando organizaciones productivas que permiten una comunidad activa en lo económico, disminuyendo así los desequilibrios del sistema.

Es función del Estado el compensar la inferioridad económica en que se encuentra la pequeña y mediana empresa frente a las transnacionales y grandes empresas y, en general, velar por una adecuada protección de las personas más débiles de la sociedad: niños, madres y ancianos.

V.- Unidad Nacional
El PRI busca la unidad de todos los chilenos, sin exclusiones, en la consecución de sus ideales patrios. Asume que podemos tener distintos orígenes, religiones, culturas, etnias, sexos, y actividades o profesiones, y que, sin embargo, todos somos miembros de la comunidad nacional con los mismos derechos y obligaciones. La diversidad de personas y experiencias constituye una riqueza social de Chile, que permite el aporte de todos y cada uno para el desarrollo de nuestra Nación, porque la Patria somos todos. La unidad nacional, es el resultado de asumir como chilenos nuestra responsabilidad en la historia y reencontrarnos fraternalmente, cerrando las heridas del pasado para construir en conjunto el Chile futuro

VI.- Liderazgo comprometido y participación social
El PRI busca sus militantes en las comunidades, a fin que sean los líderes en una forma de hacer política que busca la concordia y el entendimiento, para recuperar el sentido común y volver a tratarnos amablemente como personas. Ello impone un compromiso auténtico de servicio en la acción social y política, que los haga confiables a su comunidad, demostrando permanente consecuencia con los principios que inspira nuestra colectividad. La acción política debe propender siempre a lograr la participación efectiva y democrática de las personas, tanto dentro como fuera de la organización partidaria. Los mandatarios tienen la obligación legal y moral de responder frente a sus electores por el cometido durante el desempeño de sus cargos.

VII.- Acción correcta
El Partido postula que la solución de los problemas y carencias de nuestra sociedad deben ser resueltos, fundamentalmente, por la comunidad de inteligencias libremente expresadas, sin otras limitaciones que el respeto a la persona humana y al ecosistema. Que en la búsqueda de las soluciones debe intentarse permanentemente consensos para que la sociedad civil participe realmente en alcanzar el bien común. La solución de los problemas sociales requiere, además del conocimiento, de la utilización de las ciencias sociales y económicas, a fin de permitir una evaluación permanente de la acción política, conociendo el desarrollo del proceso y los logros alcanzados a fin de introducir responsablemente las modificaciones que sean necesarias para alcanzar los objetivos propuestos.

UNA NUEVA FORMA DE HACER POLÍTICA
Hace mucho tiempo que los chilenos hablamos con los que piensan igual que nosotros y discutimos con los que no piensan igual. Es por ello que nuestra propuesta debe llevarse a cabo de una manera distinta, porque nuestro desafío busca, por una parte, la participación efectiva de todos los chilenos sin exclusiones en la medida que compartan nuestro ideario y, por la otra, la unidad nacional. Sin una participación efectiva y permanente en la solución cotidiana de nuestros problemas y desafíos, y en que todos seamos sujetos de nuestro propio destino; aún cuando ganemos elecciones y subamos porcentajes, no alcanzaremos nuestros objetivos y seremos siempre más de lo mismo: delegando en los políticos de turno las decisiones que nos corresponden como sociedad civil.

En la búsqueda de la unidad debemos ser capaces de respetarnos las identidades de cada uno de nosotros, las legítimas diferencias y encontrar en la diversidad aquello que nos es común. En ese proceso debemos evitar el cuoteo y las máquinas internas que han desprestigiado a los partidos, y alejan a la ciudadanía de la actividad política. En ese marco el Concejo General deja establecido que las directivas regionales y comunales existentes a esta fecha se regirán por el reglamento interno aprobado en el Consejo General del 24 de Agosto de 2007, y que los candidatos a concejales, alcaldes y parlamentarios serán designados por los militantes de las comunas, distritos y circunscripciones que representen. En este partido nunca ha existido el cuoteo, ni la directiva ha impuesto acuerdos cupulares. Eso es lo que nos ha diferencia de los políticos tradicionales y eso es lo que nos asegura la victoria en el futuro. Damos la bienvenida a los que llegan, porque estamos ciertos que ellos se incorporan a un proyecto político que conocen y asumen, donde sus integrantes se respetan y comparten una historia de esfuerzo y sacrificios que nunca será olvidada. Tenemos presente que el nuestro es un país donde convivimos personas que tenemos distintos idiomas, distintas culturas, distintas historias, distintas creencias, distintos sueños y que nuestro objetivo es precisamente unirnos para hacer una sociedad mas justa, solidaria, ética y acogedora. Esa posibilidad histórica no se presentará nuevamente. El Partido de los regionalistas, estamos seguros, estará a la altura de este enorme desafío.

No hay comentarios: